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AUSTRALIA
Safina y Williams se disputan el torneo y el número uno en la final
La estadounidense Serena Williams y la rusa Dinara Safina lucharán por el título y por el número uno mundial el sábado en la final del Abierto de Australia, después de derrotar el jueves a las rusas Elena Dementieva y Vera Zvonareva.
El torneo femenino, marcado por las prontas eliminaciones de las serbias Ana Ivanovic y Jelena Jankovic (actual reina del circuito) y de Venus Williams, tendrá un desenlace de lo más emocionante gracias a ese doble premio en juego.
Serena Williams, que suele ganar cada dos años en Melbourne (2003, 2005, 2007), parte como favorita ante Safina, que disputa su segunda final de un torneo de Grand Slam después de perder la de Roland Garros el año pasado contra Ivanovic.
Pero su rival rusa, de 22 años, intentará seguir el ejemplo de su hermano Marat Safin, ganador del torneo en 2005. "Recuerdo haberle visto ganar por televisión y, si volviera a ver ese partido hoy, seguro que volvería a llorar", confiesa.
"Es genial poder seguir sus pasos. Era mi ídolo y sigue siéndolo, así que estar haciendo lo mismo que él es increíble", declaró la moscovita, cuyo carácter se asemeja bastante al de su hermano, aunque el jueves estuvo asombrosamente tranquila y sólida al ganar a Zvonareva 6-3, 7-6 (7/4).
Safina superó el momento crucial del partido cuando Zvonareva estuvo a punto de hacerse con el segundo set, al sacar con ventaja de 6-5. Obligando a su rival a cometer errores, Safina le quebró el servicio en blanco y forzó el tie-break para terminar adjudicándose la victoria.
El sábado sin duda lo tendrá más complicado y es que Serena causó una gran impresión al imponerse a Elena Dementieva (6-3, 6-4) en una Rod Laver Arena con el techo móvil cerrado debido al sofocante calor. El jueves en Melbourne los termómetros superaron los 44 grados centígrados.
La norteamericana logró su victoria más convincente del torneo ante la campeona olímpica de Pekín-2008, que llevaba quince partidos invicta desde el comienzo de la temporada.
Tras un primer set sin complicaciones, Serena empezó el segundo perdiendo 3-0 pero se benefició de las ocho dobles faltas que cometió Dementieva para dar la vuelta al marcador y meterse en la final en dos mangas.
"¿Un partido perfecto? Oh no, pero sí mucho mejor que los últimos, eso seguro", decía Serena Williams. "En realidad me he esforzado por jugar como Roger (Federer). Pensaba: ´si lo logras no podrá sucederte nada malo´", explicó.
Mientras Safina sueña con ser número uno desde que era niña, para Serena "no es un objetivo en sí mismo, sólo la guinda del pastel". Sin duda porque ya ocupó esa posición durante 61 semanas, entre 2002 y 2003 y en 2008, mientras que Safina aún no ha tenido nunca ese honor.
"Mi máximo objetivo es ganar otros tres partidos aquí, dos en dobles y uno en individuales", decía Serena antes de disputar las semifinales de dobles con su hermana Venus. "Será fácil, me quedaré en la red y Venus hará todo el trabajo", añadió.
Parece premonitorio, ya que una hora más tarde las bicampeonas olímpicas habían ganado 6-0, 6-2 a la australiana Casey Dellacqua y la italiana Francesca Schiavone para meterse en la final. (AFP)
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