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DIEGO PÉREZ
Cuando llegó a la selección paraguaya, el argentino Gerardo Martino no adaptó el fútbol guaraní a su idea futbolística, sino su idea al fútbol guaraní. Es decir, le inyectó una gran dosis de poder ofensivo pero sin descuidar los aspectos defensivos que, históricamente, han sido sus principales armas.
En algunos momentos el técnico jugó con línea de tres en el fondo, pero rápidamente notó que no sería fácil adaptar a los jugadores a ese sistema, ya que todos los equipos paraguayos juegan 4-4-2 y los futbolistas se forman en las selecciones juveniles con ese mismo patrón de juego.
Entonces, Martino volvió a los cuatro en el fondo. Y, en tal sentido, la única variante que podría presentar en Montevideo sería la inclusión de Darío Verón en el lateral derecho. Se trata de un zaguero central que, con Martino y sobre todo de visitante, pasa a marcar el sector derecho. Indudablemente, tiene menos vocación ofensiva que Carlos Bonet, quien generalmente es el lateral derecho paraguayo.
Los otros tres lugares están seguros. Julio César Cáceres y Paulo Da Silva serán los zagueros centrales (ambos de buen juego aéreo y Cáceres mucho más veloz para los cierres) y Claudio Morel Rodríguez el lateral por izquierda.
El defensa de Boca Juniors tiene características por demás ofensivas. Maneja bien la pelota, es veloz, potente y físicamente privilegiado para ir y venir durante los 90 minutos de juego. Pero esa vocación ofensiva no hace que descuide la marca. Rinde tanto en la faceta de ataque como en la defensiva.
En los momentos en que Morel Rodríguez sube, la inclusión de Verón le permite a Paraguay quedar con tres zagueros centrales y, si fuese necesario un cuarto hombre, el volante encargado en cubrir los espacios es Víctor Cáceres.
Paraguay ha recibido apenas seis goles en los diez partidos de Eliminatorias y cuatro de ellos fueron en la altura de La Paz.
6 goles ha recibido Paraguay en estas Eliminatorias. Hace tres partidos que no le convierten.
Los volantes son "cortados con la misma vara". No hay uno que se destaque por sus cualidades ofensivas. Son todos de marca, pero también llegan todos al ataque. Víctor Cáceres es quien más se recuesta a la defensa. Vera pasaría a la derecha, dándole ingreso a Santana como "doble 5". Por izquierda va Riveros, el que más goles tiene en su haber.
Paraguay apuesta al sacrificio de todos los jugadores, los once. Su presión constante de mitad de cancha hacia adelante ahoga a los rivales. Ya le sucedió a Uruguay en Asunción y, seguramente, la apuesta guaraní será la misma en el partido en Montevideo.
La zona media no deja pensar a los adversarios. Son cuatro volantes de similares características, que podrían cubrir cualquier puesto dentro de esa franja. No hay uno destinado sólo a atacar y sin responsabilidades de marca.
Sin embargo, los cuatro llegan constantemente al área rival. Es decir, en el equipo de Martino todos defienden y todos atacan.
Cáceres es el encargado de los relevos defensivos, sobre todo para cubrir las constantes subidas del lateral izquierdo Morel Rodríguez. Cáceres es el único jugador "titular" que juega en el fútbol de Paraguay, lo hace en el múltiple campeón Libertad, por más que en el último período de pases estuvo cerca de pasar a River Plate de Argentina.
El "doble cinco" con Cáceres generalmente es Enrique Vera, pero en Montevideo éste podría pasar a la banda derecha (lugar que suele ocupar Edgar Barreto) para darle cabida en el equipo -en la zona central del mediocampo- a Jonathan Santana.
En la franja izquierda seguiría Cristian Riveros, el volante que más veces ha llegado al gol en los últimos partidos de la selección paraguaya, incluso está entre los máximos anotadores guaraníes rumbo al Mundial de Sudáfrica.
Paraguay es de los equipos que no juega con un enganche, ese típico "10" que partido a partido se sigue reclamando para la selección de Uruguay. Los cuatro volantes son de esos que se suelen denominar "todo terrenos" de gran despliegue físico durante todo el partido, que se sueltan al ataque con fluidez y asfixian en la marca. Paraguay ha apostado a la presión y le ha dado ganancia.
Básicamente, en este momento hay tres delanteros para dos lugares en el equipo de Martino. Roque Santa Cruz parece con puesto fijo, es uno de los goleadores de Paraguay en las Eliminatorias y ha sido uno de los máximos referentes del fútbol guaraní en los últimos años. El otro lugar en el ataque se lo disputan Salvador Cabañas y Nelson Haedo Valdez. Hubo momentos en los que jugaron los tres, pero Haedo hacía el "sacrificio" de ir y venir constantemente.
Se solía hablar de Paraguay como un equipo defensivo, que basaba su juego en mantener el cero en su arco y buscar una pelota aérea salvadora para quedarse con los tres puntos. Pero esa definición no es acorde a esta selección de Gerardo Martino, que está un gol por abajo de Uruguay, el equipo más anotador en lo que va de las Eliminatorias mundialistas.
En las diez fechas hasta el momento ha convertido 18 goles, aunque en los últimos dos juegos, en Bogotá ante Colombia y en Asunción frente a Perú, ha ganado sólo 1-0.
En lo previo al partido con Uruguay, aparentemente hay tres delanteros para ocupar dos lugares. Así las cosas, Roque Santa Cruz parece ser el que tiene un lugar seguro en el equipo y resta saber quién lo acompañará, si Nelson Haedo Valdez o Salvador Cabañas.
Santa Cruz, espigado delantero que ha sido referente guaraní a nivel mundial en los últimos años, es un jugador más de área que los otros dos goleadores.
Haedo y Cabañas tienen características similares. Son veloces, de gran juego físico, buena técnica, certera definición y un envidiable olfato goleador. Haedo estaba lesionado, pero volvió a jugar esta semana en el fútbol alemán y lo hizo con gol incluido. Fue quien le marcó a Uruguay en la victoria paraguaya en Asunción, por la segunda fecha de las Eliminatorias.
Si bien por momentos han jugado los tres, no parece ser la fórmula para venir a Montevideo. Además, en esos casos, Haedo tuvo que sacrificarse replegándose a la zona de volantes y debiendo hacer un constante ida y vuelta.
El goleador paraguayo hasta el momento es, precisamente, Haedo Valdez, con cinco tantos en 636 minutos. Roque Santa Cruz, Salvador Cabañas y Cristian Riveros (volante) llevan tres goles cada uno, con la diferencia entre los delanteros que Santa Cruz jugó en cinco partidos y Cabañas en ocho.
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