Peñarol parece ir tras los pasos de Púa

Cada vez que Peñarol rondó el gol, especialmente después de buenas combinaciones atacantes que hasta encendieron aplausos de elogio -más que de fervor- de la hinchada, llevado por su ansiedad, Púa caminó desde el centro del rectánculo asignado a los DT hacia la raya lateral de la cancha.

Después que Peñarol desperdició la mayoría de esas llegadas que fabricó de la misma forma que lo hizo con un perfil de funcionamiento -o de procedimiento- distinto al que había tenido hasta el partido con Racing, Púa desanduvo sus pasos y volvió hacia atrás, cabeza gacha, como desalentado; ¿o resignado?

Es que, si acaso, ese ir para adelante y para atrás del técnico, puede significar algo más que un simple detalle. Es decir, ese palpitar de Púa por el desenlace de las llegadas que fabricó Peñarol, fueron un símbolo del cambio intentado; pero, de la misma forma, los retrocesos del técnico pueden ser un aspecto a no pasar por alto.

Esto es: lo que "empujó" a Púa para atrás, ¿no será lo mismo por lo que Peñarol no tiene posibilidades de ir mucho más adelante del cambio de perfil mostrado el sábado pasado? Porque se puede jugar más por abajo, pero tener mayor jerarquía individual, para defender o para atacar, es bravo. No se compra en la farmacia.