La interna tricolor es difícil

El presidente de Nacional, Ricardo Alarcón, ha marcado un perfil definido. Mejoró la administración y trató de poner el club al día. Regularizó pagos a jugadores y funcionarios, lo que le valió un gran prestigio entre ellos. Pagó viejas deudas con ex jugadores y ex técnicos. Definió la nueva imagen del club al pregonar la Cultura Nacional. Incrementó el caudal social y fomentó la relación con socios e hinchas del Interior. Creó una seguridad interna.

Ante la divulgación de temas tratados en la Directiva derivó algunos a grupos más pequeños y de su confianza. Creó una Comisión de Contratos que manejó bien un rubro difícil por el enorme poderío que tienen hoy los empresarios, con los que se dio una dura lucha que permitió mejorar el poder de negociación del club luego de varios pases en los que no se percibió ni por asomo lo que se pretendía.

Los temas que merecieron más objeciones fueron algunos pases, la prescindencia de la Directiva en la consideración de algunos temas, la gravitación predominante del presidente y la continuación de las obras del Parque Central.

Quienes se presentan en la lista opositora fueron figuras principales de la Sociedad Anónima Deportiva que desarrolló la primera parte de la obra con gran éxito, el Cr. Mario Garbarino y el Cr. Morgan Martínez. Dicen que su intención es un funcionamiento más corporativo del club, con mejor relación de la Directiva con la Comisión Fiscal y ahuyentar la sospecha de esta de que hay algunos dirigentes que tendrían parte de los pases de algunos jugadores.