El integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Daniel Corbo, propuso un modelo alternativo para la Educación Media, en el que los protagonistas sean los centros educativos. "Hay que construir centros educativos que tengan identidad, sentido de pertenencia, en una palabra: `camiseta", afirmó Corbo.
Para el jerarca del Codicen, las medidas que se han tomado hasta el momento, como el Programa de Impulso a la Universalización (PIU), el Plan Ceibal, o las tutorías, "aunque van en una buena dirección, apenas rozan la superficie". Considera que la revitalización del sistema, "solo es posible a través de una nueva visión de la educación pública".
Estas ideas están contenidas en un documento que Corbo presentó ante el Codicen recientemente. "Es mi visión del problema, puede que no sea la solución definitiva, pero es un comienzo", afirmó a El País.
Corbo indicó que intentará instalar en el Codicen el debate sobre la necesidad de modificar el sistema en la Educación Media. Esta área es la que tiene "mayores niveles de ineficiencia y fracaso escolar", según el consejero blanco.
Corbo pertenece al Partido Nacional y es el único representante de la oposición en el sistema educativo. Al asumir, afirmó que trataría "de reflejar al medio país que no está en el gobierno".
En el documento, Corbo detalla que la "nueva arquitectura" del sistema educa-tivo deberá basarse en la "autonomía pedagógica y de gestión" de los centros educativos.
Para el consejero, los liceos deben desarrollar "una cultura institucional" propia. En cuanto a los profesores, Corbo cree que deben ser de tiempo completo y con permanencia en la institución durante varios años. "Es condición sine qua non para mejorar la calidad educativa, evitar el `profesor taxi`", afirmó. Además, plantea que el avance en la carrera docente no dependa solamente de la antigüedad.
En el documento, Corbo destaca la situación crítica de la enseñanza media, co-mo la caída de la matrícula de forma ininterrumpida desde 2004 y los altos niveles de repetición y abandono, que alcanzaron al 29,5% de los estudiantes en 2007.