TREINTA Y TRES | MARCO RIVERO
Tres comerciantes de una localidad del interior del departamento de Treinta y Tres fueron estafados por el accionar de varias personas, que se hacían pasar por funcionarios públicos.
Precisamente, estas personas se hacían pasar por funcionarios de Banco de Previsión Social (BPS), Dirección General Impositiva (DGI) o Bromatología de la Intendencia.
La modalidad era similar a la que se ha empleado en otros departamentos anteriormente.
Se comunicaban telefónicamente con el comerciante, le indicaban que existía una deuda ante el organismo y se ofrecían a eliminar esta situación mediante el pago de una suma de dinero.
El dinero era girado a nombre de una persona y generalmente se cobraba con una cédula adulterada o apócrifa, muchas veces extraviada por su titular.
Las sumas de la estafa no son importantes si se contabilizan de forma individual, ya que no supera en todos los casos denunciados los $ 5.000. Según la Policía de Treinta y Tres los montos van de $1.500 hasta $5.000 en cada caso, dependiendo de la víctima.
Amén de esto, como la maniobra se repite varias veces y afectó a muchos comerciantes de la localidad terminó reportando sumas de dinero algo mayores, según informó la Policía de Treinta y Tres, que dio con estos estafadores.
Al momento, la Policía de Treinta y Tres trabaja en este caso de estafa en coordinación conjunta con el personal de delitos complejos de la Jefatura de Montevideo.