Una avioneta que en horas de la mañana de ayer despegó del Aeródromo de Melilla tuvo que practicar un aterrizaje forzoso a los pocos minutos de haber despegado.
Según dijeron funcionarios del aeropuerto a El País, la avioneta despegó próximo a las 11.30 horas de ayer con destino a Mercedes. Apenas dos personas viajaban en la aeronave, con capacidad para seis ocupantes, indicaron.
La avioneta es de origen estadounidense y su modelo es un BE 32, según confirmaron a El País desde el aeropuerto. La falla se habría producido por un problema mecánico, sobre todo el problema estuvo en la potencia del motor, aunque se trata de las primeras pericias realizadas.
Los problemas mecánicos fueron constatados por el piloto de la aeronave cinco minutos después de haber despegado del aeropuerto. Solicitó permiso para realizar un aterrizaje forzoso y descendió en un campo ubicado a 10 kilómetros del aeropuerto.
Según la información brindada por los funcionarios, los dos tripulantes no sufrieron heridas. Al cierre de esta edición, el avión permanecía en el campo donde realizó el aterrizaje y se procuraba establecer cuándo sería remolcado.