THE NEW YORK TIMES
Las revueltas populares que sacuden al mundo árabe empezaron a alterar el balance de poder en la región, apuntalando la posición de Irán y debilitando la de su rival, Arabia Saudita, según expertos regionales.
Si bien aún es muy pronto para escribir el capítulo final sobre el impacto de las insurrecciones en Medio Oriente, Irán ya se ha beneficiado de la expulsión o socavamiento de dirigentes árabes -Ben Alí en Túnez y Hosni Mubarak en Egipto- que eran sus firmes adversarios, empezando ya a proyectar su creciente influencia, notaron los analistas.
Esta semana, Irán envió dos acorazados a través del Canal de Suez por primera vez desde su revolución en 1979, y la nueva dirigencia militar de Egipto les permitió pasar.
Arabia Saudita, aliado de Estados Unidos y nación sunita que lucha con Irán por la influencia regional, fue sacudida por estas sublevaciones. El miércoles pasado, el rey Abdalá bin Abdelaziz al-Saud indicó su inquietud al anunciar un aumento de US$ 10.000 millones en un presupuesto de asistencia social para ayudar a los jóvenes a contraer matrimonio, comprar viviendas y abrir negocios, gesto que fue visto como un intento por parar de golpe la intranquilidad que impulsó las protestas en la región.
Después, Abdulá se reunió con el rey de Bahréin, Hamad bin Isa al-Jalifa, para discutir formas de contener la insurrección política por parte de la mayoría chiíta. Los dirigentes sunitas en Arabia Saudita y Bahréin acusan a sus poblaciones chiítas de ser leales a Irán, lo que es rechazado por estos.
Los levantamientos son impulsados por inquietudes y reclamos internos. Sin embargo, ya echaron por tierra un paradigma regional en el cual un trío de estados -Egipto, Jordania y Arabia Saudita- alineados con Occidente apoyó un acercamiento con Israel y la contención de los enemigos de este país, incluidos Hamas y Hezbolá, comentaron expertos.
Mientras Mubarak fue obligado a renunciar en Egipto, el rey Abdalá II bin al-Hussein, de Jordania, está teniendo dificultades para controlar la inconformidad en su reino y Arabia Saudita quedó sola para enfrentar un desafío creciente a su papel regional.
"Pienso que los sauditas están preocupados porque están rodeados: Irak, Siria, Líbano; Yemen es inestable; Bahréin es muy incierto``, comentó Alireza Nader, experto en asuntos internacionales por la RAND Corp.
"Les preocupa que la región esté lista para la explotación iraní. Irán demostró que es muy capaz de aprovecharse de la inestabilidad regional", agregó.
"Irán es el gran ganador aquí``, dijo, por su parte, un asesor regional del gobierno estadounidense, que pidió el anonimato.
Sin embargo, las circunstancias de Irán podrían cambiar, según advirtieron expertos, si exagera su influencia o si movimientos populares árabes llegaran a resentir su interferencia en la región. No está asegurado por ningún medio que grupos a favor de Irán dominen la política en Egipto -en período de transición bajo mandos militares-, Túnez u otras partes.
Por ahora, Irán y Siria se envalentonaron. Qatar y Omán, por su parte, se están inclinando hacia el país islámico de Mahmud Ahmadinejad; en tanto Egipto, Túnez, Bahréin y Yemen están en juego.
Flynt Leverett y Hillary Mann Leverett, ex integrantes del Consejo de Seguridad Nacional, señalaron que por el momento, la dirigencia iraní veía que "el balance regional está cambiando, en formas potencialmente decisivas, en contra de su adversario estadounidense y a favor de la República Islámica``.
La posición de Irán es más fuerte a pesar de sus desafíos internos, con una economía en aprietos, alto desempleo y una decidida oposición política.
"Los sucesos recientes también han alejado la atención del programa nuclear de Irán y pudieran ocasionar que sea, incluso, más difícil lograr un consenso regional e internacional con respecto a sanciones``, dijo el experto Nader.
La creciente confianza de Irán se fundamenta en una realineación gradual que empezó con las repercusiones de los atentados del 11-S. Al expulsar al talibán en Afganistán, y después a Sadam Husein en Irak, Estados Unidos removió a dos de los enemigos regionales de Irán que trabajaban para contener sus ambiciones.
Actualmente, Irán es uno de los principales actores en ambas naciones, lo cual fue una consecuencia no planeada.
Irán demostró su actitud envalentonada previamente en este año en Líbano, cuando su aliado, Hezbolá, obligó a la caída del gobierno prooccidental de Saad Hariri. Él fue reemplazado por un primer ministro que tenía el respaldo de Hezbolá, audaz movimiento que fue emprendido con el apoyo de Irán, dijeron analistas.
"Irak y Líbano actualmente están en la esfera de influencia del primero, con grupos que han recibido el apoyo de integrantes de la línea dura por décadas``, comentó Muhammad Sahimi, experto en Irán, quien escribe frecuentemente sobre política iraní.
Según Sahimi, el país iraní "es uno de los principales actores en Afganistán". Y agregó: "Cualquier régimen que surja con el tiempo en Egipto no será tan hostil a Hamas como lo fue Mubarak; y Hamas ha recibido el apoyo de Irán. Eso pudiera ayudar a Irán a incrementar su influencia incluso más``.
Irán también podría beneficiarse de las protestas que llevan adelante los chiítas. Pero lo cierto es que Irán no recibe el apoyo de todos ellos. Sin embargo, integrantes de esa vertiente están unidos tanto por fe, como por su firme idea de que han sido víctimas de discriminación por la mayoría sunita. Los sucesos en Bahréin ilustran bien esa conexión.
El efecto dominó que inauguró Túnez sigue generando muertes
IRAK Catorce personas resultaron muertas en la mayor y más violenta protesta antigubernamental del país desde que comenzó la ola de rebeldía. Es que miles marcharon ayer hacia los edificios del gobierno y chocaron con fuerzas de seguridad en varias ciudades iraquíes. En Bagdad los manifestantes derribaron muros y arrojaron piedras. Las protestas apuntaron a la corrupción, al desempleo y a los precarios servicios públicos.
YEMEN Dos manifestantes murieron ayer y unos 34 resultaron heridos durante una protesta contra el régimen de Ali Abdalá Saleh en la ciudad de Adén, donde la policía dispersó con balas y gases lacrimógenos a unas 10.000 personas. Además, miles se manifestaron en la plaza central de la capital Saná en una de las mayores concentraciones desde que estallaron las protestas antigubernamentales.
EGIPTO Como cuando exigían que Mubarak dimita, decenas de miles de personas colmaron la plaza principal de El Cairo. El objetivo fue mantener la presión sobre los gobernantes militares egipcios -sustitutos del régimen de Mubarak- para que apliquen reformas democráticas de inmediato.
TÚNEZ La policía efectuó disparos de advertencia y lanzó granadas de gases lacrimógenos para dispersar a miles de manifestantes en el centro de la capital. Miles se concentraron frente al ministerio del Interior para pedir la renuncia del gobierno interino que tomó el poder tras la caída de Ben Alí.
BAHRÉIN Decenas de miles de manifestantes se congregaron en la plaza central de la capital Manama, como lo hicieron todos los días en las dos últimas semanas reclamando concesiones políticas al monarca. Las fuerzas de seguridad no intentaron detener las marchas. La inestabilidad preocupa a Washington debido a que el país es el centro de su marco militar en la región.
JORDANIA Unos 4.000 manifestantes se reunieron en la capital, Amán. Se trató de la mayor concentración hasta el momento. El líder del principal grupo de oposición jordano advirtió que su paciencia se está agotando ante lo que califica la lenta disposición del gobierno a las reformas. El rey Abdulá II, aliado clave de Estados Unidos en la región, hasta ahora no ha podido acallar los reclamos de cambios políticos. Los manifestantes quieren mayor participación en esa materia y que el primer ministro surja de elecciones y no del rey.
ARABIA SAUDITA Unos 300 chiíes protestaron contra el gobierno de mayoría suní en una marcha en el este de la nación. Se dispersaron bajo la estrecha vigilancia de las fuerzas de seguridad. El reino ha estado mayormente tranquilo. El rey, Abdalá bin Abdelaziz al-Saud, prometió esta semana un enorme paquete de medidas económicas, incluso préstamos para la vivienda.
(AP, AFP y ANSA)
Amenaza nuclear
La Agencia Internacional de Energía Atómica, organismo de la ONU, informó que recibió información recientemente sobre la posible fabricación en Irán de material nuclear con fines bélicos.
El reporte incluye la descripción del diseño de una carga explosiva nuclear y experimentos que podrían detonar esa carga. Teherán es objeto de sanciones de Naciones Unidas porque se niega a frenar el enriquecimiento de uranio. AP