Aproximadamente 700 tarjetas de la cadena RedBrou pertenecientes a los usuarios que operaron en los cuatro cajeros automáticos donde se realizaron las maniobras de fraude (
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), durante el período que estuvieron instalados los dispositivos de detección de datos, fueron dadas de baja.
Mariela Espino, directora ejecutiva de redes alternativas del BROU, dijo a EL PAÍS digital que este procedimiento se puso en práctica de forma preventiva, para evitar que estos usuarios pudieran tener problemas más adelante.
"Luego de que detectamos los cajeros comprometidos, y estimamos el período en puede haber estado instalado el dispositivo (por el que se obtuvieron los datos de los usuarios), levantamos de nuestros registros informáticos las tarjetas que operaron en ese tiempo", explicó Espino.
De esta forma, cuando el usuario vaya a operar en alguno de estos cuatro cajeros, aparecerá una leyenda que le indicará acudir al banco para retirar una tarjeta nueva.
"Es lo mismo que pasa cuando se desmagnetiza una tarjeta, o se quiebra. El cliente va a cualquiera de nuestras sucursales, se le entrega en el momento una nueva tarjeta con la que va a poder operar seguramente porque es nueva", aseguró Espino.
Vea las nuevas medidas de seguridad en los cajeros automáticos.