Sindicalistas intentarán desbancar a Alfredo Silva

PAULA BARQUET

El próximo 17, en las elecciones de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, se mide el apoyo a la gestión de Alfredo Silva en ASSE. Los opositores lo acusan de estar alineado al gobierno, de actuar por "amiguismo" y no velar por más salario.

"Venimos trabajando para ver cómo derrotarlos", dice un militante de la Lista 70, cuyos líderes nacen en la Comisión Interna (sindicato de base) del Hospital Maciel. El funcionario asegura que en ese centro hay un 10% de funcionarios dispuestos a desafiliarse si las elecciones vuelven a dar mayoría a la lista 1886 - 1° de Mayo, encabezada por Beatriz Fajián y secundada por Alfredo Silva.

El descreimiento, dicen, proviene de "los convenios no cumplidos y las concepciones diferentes", pero también por la gestión del representante de los trabajadores en ASSE, que no conforma a los militantes de las listas 70 y 1941, las opositoras.

Gabriela García, quien encabeza la Lista 70, dijo a El País que "la gente está algo molesta porque (Silva) no ha representado bien a los trabajadores", y que "hay que ver si las urnas reflejan ese voto castigo".

"No estamos de acuerdo con el cogobierno", afirmó García. Algo similar piensa Javier Acosta, el titular de la Lista 1941 a nivel nacional: "El representante de los trabajadores no debe estar para cogobernar sino para controlar la salud. Silva está alineado al gobierno", acusó.

Acosta se quejó de que el sindicato "ha abandonado la reivindicación salarial", en comparación con el 20% de aumento logrado durante el gobierno de Tabaré Vázquez. Responsabilizó a Silva de no haber "defendido más en lo salarial".

En tanto, García denunció que en los distintos sindicatos de base, a quienes piensan distinto a la mayoría los "pasan a comisión de disciplina". "Hay compañeros en el Saint Bois, en Ciudad de la Costa, en Paso de los Toros, que hace tres años tienen sus derechos sindicales suspendidos. Eso va achicando, la gente tiene miedo. Nosotros estamos trabajando con mucha cintura porque no se respeta a las minorías", manifestó.

Varios militantes de la 70 consultados por El País afirmaron que no están de acuerdo con el "amiguismo" que llevó a ciertos sindicalistas -casi todos afines a la 1886- a acceder a cargos de confianza en ASSE. "No más cúpulas de poder", reclaman. Ellos mismos concuerdan con las críticas realizadas desde algunas agrupaciones políticas, que alegan falta de idoneidad en varios directores de hospitales designados durante los últimos años. Exigen que se hagan concursos y que "demuestren un poquito de capacidad técnica". "Hubo promociones que no correspondían. Otras sí, por grado, por carrera. Pero genera inequidades salariales", opinaron.

Agregaron que "no está mal que se acceda a esos cargos, pero creemos que los compañeros (ascendidos) deberían renunciar a la actividad sindical, y no pedir licencia". Esa consideración es una crítica implícita a Silva, quien ocupa el segundo lugar en la Lista 1886 pero pide licencia para ejercer como director de ASSE.

Además, reclaman que "sean los propios trabajadores los que elijan", que el mecanismo sea "transparente" y que la elección sea por votación directa.

solo un congreso. El hoy director de ASSE fue electo en 2008 por los delegados de las comisiones internas en el congreso de la Federación, luego aprobado por congreso de COFE y votado por la Mesa Representativa del Pit-Cnt. El año pasado fue ratificado "por aclamación" en otro congreso.

Las que se avecinan son las primeras elecciones que realiza la FFSP después de que Silva fuera designado para integrar el directorio de ASSE. Si bien las urnas evaluarán, en cierta medida, su accionar, una eventual pérdida de cargos de su lista en la dirección del sindicato no significa que vaya a ser sustituido. Al menos en el corto plazo.

Es que, tal como explicó Fajián a El País, "a Alfredo solo puede sacarlo un congreso de la Federación". Y el sindicato realizará su próximo congreso "en dos o tres años". Con todo, los que se muestran en desacuerdo con su gestión confían en que desplazando a la 1886 de la mayoría de los cargos directivos de la FFSP, se logra un paso importante en miras de sustituir a Silva por alguien "más representativo".

Fajián acepta que "capaz" los resultados del próximo 17 sean una muestra del apoyo que cosecha Silva, pero estima que "la conciencia de los compañeros no ha cambiado" y la 1886 conservará los nueve cargos de 11 que ostenta en el Directivo Nacional de la FFSP.

"Alfredo es el que pelea todos los días para que se hagan las cosas en ASSE. Si hemos avanzado un poco, es porque Alfredo está en ese lugar. Y no creo que ninguno de los compañeros que saben eso, vayan a cuestionar", dijo la presidenta del sindicato y vieja compañera de Silva en luchas gremiales.

La Lista 1886, creada por Fajián y Silva, disputó las elecciones por primera vez en 2001. Desde entonces ha captado la mayoría de los votos y aumentado progresivamente los cargos en su poder. Los afiliados eran unos 3.000 cuando comenzaron; ahora son 15.000.

"Hemos cumplido; la gente lo sabe"

La confianza entre los dirigentes de la Lista 1886 de que ganarán la elección es absoluta. Tanto Beatriz Fajián, quien encabeza nuevamente la nómina, como Pablo Cabrera, actual secretario general y tercero en la lista (después de Alfredo Silva) lo manifestaron a El País.

"Hemos cumplido la plataforma con creces. No tengo que andar explicando nada ni salir a pedir votos. La elección es un momento más y tenemos confianza en que la gente nos va a acompañar por todo lo que se ha hecho. Nos lo dicen en todo momento, en todo lugar a donde vamos", dijo Cabrera.

En ese sentido, el dirigente mencionó varios "proyectos sociales" que "inclinarán la balanza": un hogar estudiantil, una colonia de vacaciones (aún sin terminar), un camping, un local nuevo, una biblioteca, entre otros.

También reivindicó un "aumento salarial constante logrado en base a la lucha y negociación de esta dirección". "Creo que la gente lo ha sentido", valoró.

En tanto, en su propaganda los dirigentes de la Lista 70 plantean: "La FFSP debe ser una herramienta sindical clasista y unitaria. La base del cambio está en la credibilidad del sindicato y sus dirigentes". Piden "ajustes de salarios en relación con la inflación y recuperación en salario real". Reclaman "no más contratos chatarra", "comedores para funcionarios en todos los turnos" y el "estatuto del funcionario de ASSE".

La lista 1941 aboga por una recuperación salarial que entienden "abandonada" y desigual. En ese sentido rechazan la superioridad salarial de los mandos medios. Piden mejores condiciones laborales y subrayan la necesidad de mayor participación en las asambleas que se realizan en la FFSP.