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Biguá sueña con cuádruple corona
GUILLERMINA LUZURIAGA
Van 17 partidos consecutivos sin derrotas para Biguá. Diez de ellos por la actual Liga Uruguaya, hecho que marcó un récord histórico en esta competencia, creada en 2003. El "pato" parece estar armado como para no terminar con su sed de triunfos.
Tras vencer a Bohemios, estampó una nueva marca y dejó a Malvín y Atenas sin récord. Los "playeros" la obtuvieron en 2006 cuando se consagraron campeones, y las "alas negras" en el Clasificatorio de esta temporada.
El récord se suma a la consagración de la Liga Uruguaya en la pasada temporada, el título Sudamericano de Clubes Campeones y el Super 4, que le permitió obtener una plaza en la Liga de las Américas.
Los encuentros de estos dos últimos torneos, siete triunfos en total, y los diez consecutivos a nivel local, hacen que el "pato" lleve 17 partidos sin conocer la derrota. La última caída fue ante Paysandú 93 a 66 el lunes 20 de octubre. Y van por más.
Del 16 al 18 diciembre participará del grupo B de la Liga de las Américas, el 18 y 19 de febrero competirá en la Liga Sudamericana y en marzo tiene la posibilidad de conseguir el primer bi-campeonato en la historia de la Liga Uruguaya, donde es el gran favorito.
DESAFÍO. El equipo hace soñar. Se hizo una fuerte apuesta manteniendo en el plantel a Martín Osimani y a Leandro García Morales -dos jugadores clase A de la selección nacional-, al jamaiquino Kevin Young y a Juan José Rovira, referente en el club.
Además, se incorporó a Mauricio Aguiar (estaba jugando en Italia, también integra la mayor uruguaya) y se contrató a Ruben Wolkowyski, el fichaje más importante de los últimos años (medalla de oro en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 y primer argentino que jugó en la NBA).
Cuando se confirmaron nombres de tal jerarquía, se podía especular con logros importantes y la mira estaba en alto, pero lo conseguido por Néstor García fue muy bueno.
La llegada del argentino fue un gran éxito por parte de la dirigencia. Al principio le tomó unas semanas adaptarse al plantel, que no venía en buen nivel, pero cuando logró conectarse, la realidad de Biguá cambió.
A pesar de que se sufrieron varias lesiones, las de Young y Aguiar las más complicadas, el plantel salió adelante y alcanzó altos objetivos en poco tiempo.
Además de las fichas mayores y los extranjeros (hubo varios recambios hasta la llegada de Wolkowyski), García rotó con acierto al plantel. Le dio minutos y confianza a Joaquín Osimani (titular en el Sudamericano), Gonzalo Meira y Mathías Calfani (entre otros), este último de tan solo 16 años. El éxito radica en que, con tantos encuentros, darle descanso a los titulares y juego a los más jóvenes, logró equilibrio en sus dirigidos.
La preparación física, a cargo de Santiago Alfaro, merece un párrafo aparte. El equipo jugó una cantidad importante de partidos en un período corto de tiempo, tarea para nada sencilla, y por el momento el plantel está en buenas condiciones.
Sin lugar a dudas Biguá es el plantel más completo del medio. Tiene títulos y un futuro más que auspicioso.
La llegada de Néstor García fue un mojón, y un gran acierto de los dirigentes. Un entrenador de primera, con experiencia, que conoce el medio y fue responsable del debut de varios de sus actuales dirigidos en la selección mayor. La confianza que depositó en los Sub 23 fue otro éxito.
"Biguá es un gran equipo que está en una muy buena temporada. Ojalá el récord vuelva a romperse, porque ganar es una cosa linda. Este año se compuso un plantel que parecería tener un impulso interior muy fuerte. Se une el soporte económico y el aporte de los jugadores. Están con un viento en la camiseta que es un temporal, no sé cómo se hará para poder pararlo", explicó el periodista Ruben Vázquez.
"Lo de Biguá es una performance muy buena. El rendimiento colectivo demostró que es un excelente equipo. Lo del Sudamericano fue una tremenda sorpresa. Honestamente, no tenía esperanzas que lo ganara, fue brillante y una demostración de que es un plantel parejo; y lo del Super 4 es la continuidad del trabajo. Biguá es un serio candidato, los demás están un peldaño más abajo", sostuvo Raúl Ballefín.
"Se consolidó en el transcurso del torneo y tiene una apuesta importante. Al entrenador le llevó un tiempo adaptarse, pero una vez que encontró el funcionamiento, el poderío es indiscutido. La clave pasó por la puesta a punto del plantel, por el conocimiento de jugadores y técnico, y sobre todo del convencimiento de la forma en que deben llegar a los resultados", dijo Carlos Peinado, ex basquetbolista y actual periodista.
Ovación digital
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