River disparó dos hondazos y bajó a Nacional

Nacional cayó ante River en el Estadio Centenario por 2 a 0 y dejó escapar esa ventaja que lo mantenía como puntero solitario y, por tanto, como gran candidato al título del Torneo Apertura.

El resultado pudo ser peor si Danubio, que enfrentó a Central Español en el Franzini, hubiese logrado la victoria y superado así la línea alba. Sin embargo, el equipo de Lasarte sumó su segundo empate al hilo y se deberá conformar con haber alcanzado a Nacional en la punta.

Los tricolores no hicieron hoy nada diferente a lo que han realizado en el resto de la competición. Jugaron muy mal –sin ideas en ataque y sin seguridad en defensa- por lo que apelaron a la respuesta anímica más que de la futbolística para quedarse con los tres puntos.

Por momentos del segundo tiempo pareció que eso sería suficiente, cuando por 20 minutos River no pudo salir de su propia área mientras Nacional probaba remates sin suerte.

El conjunto darsenero comenzó el partido a media máquina pero cuando finalmente realizó el cambio de ritmo, pasando a ése juego dinámico que ha reencontrado en estas últimas fechas, superó con claridad a un Nacional que no tuvo respuesta ante la movilidad de sus delanteros.

Henry Giménez fue el más destacado de los atacantes de River y de sus pies llegó el gol de la apertura cuando un error de la defensa tricolor le permitió apoderarse de un balón a las puertas del área grande y tocarlo por sobre el cuerpo de Burián para el 1 a 0.

Antes, el equipo de Juan Ramón Carrasco había avisado con dos jugadas muy claras: una fallada por Vitabar, luego de un buen enganche dentro del área, y otra por el propio Giménez, que disparó desviado cuando el arco tricolor estaba desguarnecido.

El pequeño delantero de River fue desnivelante pero se hizo sacar una amarilla en un intercambio con Filgueiras y, fiel a su estilo, Carrasco lo sustituyó. El equipo del Prado demoró en recuperarse de la salida de su mejor jugador.

Para el segundo tiempo Gerardo Pelusso cambió nombres –Romero por un flojo Caballero, Morales por su compatriota Rodríguez- pero no consiguió cambiar a un equipo que tuvo el balón pero no supo qué hacer con él para doblegar a Dos Santos y su defensa.

Luego de la tormenta tricolor, River comenzó a encontrar los espacios y convirtió a Burián en figura. El arquero tricolor mantuvo la línea del clásico y salvó a su equipo de un segundo tanto que finalmente fue inevitable.

Nicolás Nicolay fue quien sentenció el partido en el enésimo contragolpe de River ante la desesperación de Nacional.

Con este resultado los tricolores pasan a compartir la punta y deberán el fin de semana enfrentar a un complicadísimo equipo de Central que hoy le empató a Danubio pese a estar jugando con diez hombres.

En River, Carrasco se ganó el odio de la afición tricolor o consolidó su candidatura como futuro técnico de la institución de sus amores. Posiblemente sean ambas cosas. En caliente, la primera. Con la cabeza más fría, y ante el pobre desempeño que Nacional ha mostrado en los últimos años, la segunda.