No supo subirse al tren

DIEGO PÉREZ

Hace cuatro días, Danubio festejó como una victoria un empate 2 a 2. Ayer, ante Central Español en el Franzini, lo sufrió. La noche pintaba para sueño y no terminó en pesadilla porque un remate de Fabián Coelho a los 87 minutos encontró una cabeza en su camino al arco de Esteban Conde.

Si un equipo que está peleando el campeonato se encuentra con un gol en el minuto nueve, consigue el segundo tanto minutos después que le empataran y, todavía, juega desde los 28` con un futbolista más, parece su partido ideal. Más, si a los 35 minutos la hinchada festeja como propio un gol de River Plate a varias cuadras, que ponía a Danubio solo en la cima.

Pero lejos estuvo de ser un partido ideal para los dirigidos por Martín Lasarte. Eso, a pesar de haber salido a la cancha con una actitud de cuadro protagonista del torneo, muy alejado de lo vivido hace cuatro días en Belvedere ante Liverpool.

El gol de Diego Ifrán, de cabeza tras un tiro de esquina desde la izquierda, le dio tranquilidad. Pero no contaba, quizá, con que Coelho haría recordar a aquel chico que asomó en el Mundial Sub 20 de Malasia como una de las grandes promesas del fútbol uruguayo.

El "Negro" manejó la pelota y el partido casi a su antojo. Una jugada que él comenzó, terminó con un penal a Marcelo Durán que el propio Coelho transformó en empate a los 27`.

Pero en la jugada siguiente, el partido le volvió a sonreír a Danubio. Clara falta del arquero de Central Español a Ifrán cuando se venía el segundo gol. Penal, expulsión y gol de Sergio Leal.

Minutos después, el estadio enteró disfrutó de una muestra de la clase de Javier Delgado, que desde atrás de la mitad de la cancha remató un tiro libre que casi rompe el travesaño del arco palermitano, ahora defendido por Jair Lemos.

Y así se fue el primer tiempo. Con Danubio ganando, con un jugador más en la cancha y sin pasar mayores inconvenientes. Todo normal, podría decirse.

Así también comenzó el segundo tiempo. Pero Luis Garisto, técnico "bicho" si los hay, movió las piezas, metió a la cancha a Darwin Ramírez para que acompañara a Martín Crossa en el ataque (solitario desde que Durán debió dejarle su lugar al arquero suplente) y Central Español se adueñó del partido. De la mano de Coelho, claro.

Danubio cedió terreno y pelota; y lo pagó caro. A los 72 minutos Francisco Silva apareció sin marca en el centro del área y de cabeza, tras córner de Coelho -obviamente- puso el empate.

A partir de ahí, Danubio hizo parte de lo que debería haber hecho cuando estaba 2-1. Se fue hacia adelante y trató de meter en su arco al rival. Por momentos lo logró, aunque el gol de la victoria no llegó. Es más, casi lo pierde.

Como el sábado, el partido se fue con empate 2-2. Otra vez fue lejos de Jardines. Pero esta vez Danubio no lo festejó. El tren del Apertura se detuvo en su estación, lo esperó y lo esperó, pero arrancó. Ahora, deberá alcanzarlo.

La cifra

4 equipos pueden empatar en la primera posición, ya que Defensor y Racing quedaron a dos puntos.

Fabián Coelho, el mejor

Fue el conductor de Central Español, el dueño. Manejó de manera magistral la pelota y, sobre todo, los tiempos del partido.

Javier Delgado, descartado

El volante de Danubio estaba jugando muy bien, pero a los 45` debió salir con una lesión muscular que le impedirá jugar el sábado.