Garnett hizo llorar a un compañero

Los Boston Celtics ganaban por 25 puntos en casa cuando sus estrellas, encabezadas por Kevin Garnett, fueron al banco esperando terminar el partido sentados, tranquilamente, al lado de la cancha.

Sin embargo, los suplentes no pudieron mantener la diferencia ante los Portland Trail Blazers que llegaron a reducir la distancia a once unidades.

En ese momento el técnico Glen "Doc" Rivers pidió tiempo para retornar a los titulares al campo.

Kevin Garnett aprovechó para darle un durísimo sermón a Glen Davis, su suplente natural, lo que provocó que el alero, apodado "Big Baby", se ofuscara visiblemente.

El jugador de primer año se sentó en un extremo de la banca, gesticuló y luego se puso una toalla sobre la cabeza y, frustrado, dejó caer algunas lágrimas.

Garnett, clave en el campeonato logrado la temporada pasado por Boston, ha sido siempre reconocido por tres cosas: su arsenal ofensivo, su tenacidad defensiva y su intensidad.

Esa combinación lo ha vuelto uno de los mejores jugadores de la NBA en los últimos 15 años, pero también le ha provocado varios problemas con sus compañeros.

ACCIDENTE. Davis, para colmo de males, se accidentó la semana pasada viajando con su auto camino a un partido.

El alero de poder se ha perdido los últimos dos juegos con el club.