Uruguay puso ganas, Brasil las figuras

Puerto Ordaz | Daniel Rosa

Fue una noche de esas en las que no sale nada. O por lo menos, poco. El contundente juego ofensivo del que hizo gala Uruguay en la primera fase, brilló por su ausencia a pesar de los dos goles. Brasil jugó mejor y la derrota celeste fue incuestionable.

Uno de los jugadores que encandiló a los "cazatalentos" europeos en la primera fase fue Walter. Y los uruguayos, anoche, se enteraron el porqué. A lo Romario o Ronaldo, el delantero fue letal cuando pisó el área, con definiciones rápidas y firmes que no dieron oportunidad alguna de reacción al arquero uruguayo y a los defensas que por allí andaban. Fuera del área, Walter se mostró siempre, cubrió la pelota, la jugó bien, la aguantó y las quiso todas, porque hasta los balones que parecían perdidos terminaron en los pies del 9 norteño.

Uruguay puso el empeño y poco más. Brasil las figuras y el fútbol. Porque Walter encontró en Dentinho a un buen socio de ataque. Hábil, técnico y "pizarrero", el 11 hizo las delicias del público con jugadas que ayudaron más al disfrute del público en las tribunas que a sus compañeros en la cancha. Todo lo vistoso de Dentinho se complementó con la sencillez y contundencia de Walter. Y eso fue suficiente para que en la defensa de Uruguay se abrieran gruesas grietas.

El descuento de Uruguay llegó de la única manera que podía hacerlo en la noche de ayer. No deja de ser meritorio para el defensa Marcelo Silva, que estuvo atento para aprovechar el error del arquero rival. Pero visto el panorama, sobre todo de ese primer tiempo, no cabía otra posibilidad más que el gol celeste llegara en una jugada así, que rayó lo casual.

Abel Hernández no repitió lo hecho en los 45 minutos que ya había jugado ante Brasil hace unos días. El "Morro" García se molestó rápidamente con los defensas rivales y entró en el juego que menos le conviene. Incluso, el árbitro chileno podría haberlo expulsado por dejar más arriba de lo debido la suela en dos casos en menos de tres minutos.

Tabaré Viudez quiso más de lo que pudo. Porque cuando parecía que se llevaba la pelota para armar una buena jugada, aparecía una pierna rival para mandarlo al piso. Sin mirar estadísticas, es fácil adivinar que ha sido el jugador que más faltas ha recibido a lo largo del torneo. Algunas se las han cobrado, otras lamentablemente no.

Pero el del Milan ayer no encontró socio para jugar. Jonathan Urretaviscaya ha mostrado un nivel en este torneo que está lejos de ser el que cabía esperar dado su incuestionable potencial. Lo mejor del jugador del Benfica llegó en los descuentos, con ese desborde por derecha que terminó en el segundo gol.

Lo que seguramente muchos uruguayos se habrán preguntando es por qué Nicolás Lodeiro tuvo que esperar hasta el minuto 62 para ingresar a la cancha. Uruguay se dio el lujo de tener al mejor jugador del torneo en el banco de suplentes y con el equipo necesitándolo. Porque en los partidos en los que no jugó, todo estaba saliendo bien. Y en este, ante Brasil, no.

Así y todo hubo un momento de esperanza. Mientras se estaba 2-1 abajo parecía que el empate podía llegar. Sin jugar bien, es cierto, pero con empuje Uruguay mantuvo largo rato a Brasil en su cancha. Sin embargo, el técnico brasileño tenía la carta del triunfo en el banco de suplentes. Se llama Douglas Costas, es volante por derecha y tiene gran pegada. Los uruguayos no lo olvidarán.