Argentina sufre el calor; Uruguay baja los cambios

Tremendo es el calor que hace a las 16 horas y eso beneficia a Uruguay. Los celestes jugarán todos sus encuentros, a excepción del último (cuyo horario aún no ha sido fijado) a las 18.15 y la temperatura baja unos cuantos grados para entonces porque el sol ya cayó.

Argentina jugó ayer a las 16, con el sol aún pegando durísimo sobre la cabeza de los jugadores. A ello hay que agregarle la humedad ambiente del típico clima tropical. Para el segundo tiempo había futbolistas de ambos equipos que se veían fundidos en el campo de juego. El desgaste físico, sumado al sicológico, es grandísimo y parecen escasas las 48 horas que hay de recuperación entre un partido y otro. Con el paso de los encuentros ello va a ir aumentando y es aquí donde Uruguay puede sacar rédito.

Haber salido primero en el grupo le reportó a los celestes evitar el primer turno de partidos. Sin embargo, Argentina, por haber salido segundo, jugó ayer a primera hora y también lo hará mañana en Maturín y nada menos que frente a Brasil, en el clásico sudamericano. Ello puede significar una ventaja enorme con vistas al partido con Argentina, a jugarse en la tercera fecha.

A propósito de la rotación que ha efectuado Aguirre hasta ahora, se anuncia que será menor durante el hexagonal final. Según revelaron a Ovación integrantes de la delegación celeste, la idea del entrenador ya antes de salir rumbo a Venezuela era cambiar mucho el equipo de un encuentro a otro a fin de administrar las fuerzas, lo cual cumplió. Sin embargo, para la fase final tiene previsto mantener una base del equipo. Seguirá habiendo cambios, pero no seis o siete como hizo hasta ahora, sino dos o tres, dependiendo del estado de los futbolistas, tanto físico cuanto anímico de acuerdo a los resultados que se vayan obteniendo.