Es una final de difícil pronóstico

Danubio y Nacional juegan la final del Apertura que debió ser casi dos meses antes. Entonces llegaba mejor Danubio, en racha ganadora, pues Nacional dejó puntos en la recta final. Hoy es difícil predecir lo que pueda acontecer.

Ambos jugaron mal su último partido del certamen hace ocho días. Después, Nacional jugó por la Copa. Eso le dio más fútbol y confianza por la forma en que venció, pero también generó un cansancio del que hoy se sabrá si se recuperó.

Danubio tiene casi todo el equipo titular del 2008. Solo le falta Arévalo Ríos. Hoy no tiene seguro a Jorge García. Perdió a tres futbolistas que le permitían a Lasarte cambiar un trámite: Mena, Scorza y Van der Putten. Tiene más hábito de juego asociado que su rival, variantes en el medio y dos puntas con gol: D. Ifrán y S. Leal. Debe mostrar la concentración y la actitud que no exhibió ante Peñarol.

Nacional perdió a varios titulares del semestre anterior y tiene lesionado a Victorino, su mejor zaguero. Generó mejores resultados que actuaciones. Hay un claro déficit de funcionamiento, donde la dependencia de las individualidades es muy grande. Debe mejorar en defensa. Promovió a algunos juveniles con futuro, como Galain y D. Rodríguez. Lodeiro y García llegan con más ritmo que el resto y la confianza de haber jugado bien el Sudamericano Sub 20. Lo visto ahí a Coates le da chance de jugar hoy. A. Fernández, que empezó mejor que lo que jugó el jueves, le da más fútbol por derecha. Habrá que ver como está Matute, que puede ser decisivo si está en forma. Difícil de prever.