La final se juega entre la justicia y la lógica

La final de hoy se juega entre la justicia y la lógica. Esto es: lo justo sería que saliera campeón Danubio, porque fue el más perjudicado de los dos cuando se paró el Torneo Apertura.

En ese entonces, los de la Curva de Maroñas acababan de ganarle a Nacional, precisamente, se iban para arriba como leche hervida y los tricolores debían enfrentar a un Central que era muchísimo más que al que el sábado pasado le ganaron 2 a 1.

Por otra parte, la lógica parece estar hoy del lado de Nacional, que llega con algo más de rodaje y, además, está entonado por el triunfo y la forma como ganó en su debut en la Copa. Lo que contrasta con la singular frialdad que exhibió Danubio ante Peñarol en Jardines del Hipódromo.