"Una alegría a mi gente"

DURAZNO | RAÚL MERNIES

-Comenzó como se lo había propuesto, con la mira puesta en ganar y sin otra opción.

-Sí. Es una satisfacción muy grande ya que se dio el poder ganar una etapa y además la primera. De esta forma, y con unos segundos de bonificación, quedamos muy contentos porque sacamos una diferencia linda que ya sirve para seguir esforzándose y pensar de primera en que vamos a estar peleando la general, aunque es verdad que la carrera recién está empezando. Pero con esto uno ya la mira de otra manera.

-Además estuvo metido en la definición de los embalajes también.

-Cuando pude me tiré pero estuve tranquilo en la carrera y tratando de cuidarme un poco a lo último porque sabía que se podía hacer un corte en el final, que fue lo que se dio. Atacaron dos hombres muy fuertes, como lo son Tardáguila y Soto, y no les perdí un metro. Ya estando adelante aprovechamos la diferencia que habíamos sacado y ese final cerrado fue a pura fuerza.

-¿Cómo describiría el recorrido de esta etapa que acaba de ganar?

-Es un terreno muy duro y el viento influye mucho, la verdad que se siente. Por suerte hoy estuvo todo bastante tranquilo y el día lindo acompañó, aunque el sol se hizo sentir. Vamos a ver cómo viene el resto de la semana.

-¿Qué significa llevar la malla líder hacia su ciudad natal?

-Antes de empezar me puse la meta de ganar la etapa en Tacuarembó y la verdad que ahora la emoción se duplica, porque sería hermoso poder entrar a mi ciudad no sólo portando la malla sino defendiéndola. Mañana (hoy) es una etapa especial para mí, por eso y voy a hacer todo lo que pueda para intentar meterme en la definición y regalarle un triunfo a mi gente.

El ganador siguió sobre su bicicleta cuatro cuadras más y la gente corrió a buscarlo. Los niños lo abrazaron y se tomaron fotos. Tomó agua y entre exhalaciones agitadas, Richard Mascarañas dialogó con Ovación.