Brillan en el cosmos

GUILLERMINA LUZURIAGA

En medio de las semifinales de la Liga Uruguaya 2008/09, hay tiempo para detenerse y disfrutar a esos basquetbolistas que con la naranja en sus manos justifican la entrada a la cancha. Las actuaciones de Leandro García Morales, Emilio Taboada y Gustavo Barrera han sido claves en las victorias semifinales de Biguá, Malvín y Atenas, respectivamente.

Estos jugadores, parte del perímetro de la selección, brillan con luz propia en esta etapa del torneo. La post-temporada o etapa de playoffs es donde se muestra la categoría de los basquetbolistas. Son momentos de definición en los cuales las diferencias entre los buenos jugadores y los grandes jugadores se empiezan a notar.

Generalmente, se busca en los extranjeros esa jerarquía o salto de calidad. Sin embargo y para alegría del basquetbol local, son tres uruguayos quienes mostraron pasta para estas instancias. No debe sorprender a nadie que estos nombres se destaquen, ya que lo vienen haciendo desde hace un tiempo y por algo representan al país en selección nacional mayor. Además, confirma el buen nivel de la competencia local, que teniendo destacados importados de renombre y altas cotizaciones, encuentra a los criollos dentro de la elite.

Atenas dio la nota en el inicio de estas semifinales al vencer a Biguá en el primer juego. Y más allá de que hoy está 2-1 abajo, ha dado dura lucha en la serie y lo hará hasta el final. Las "alas negras" tienen un director general que hace funcionar el show. Ese es Barrera. Por más que lo acompaña un gran goleador como Rice, un luchador como Luis Silveira o la fuerza de Passos, sin su motor no tienen valor.

Incluso Néstor García refleja la importancia de "Panchi" en su estrategia, utilizando defensas específicas por parte de Santiago Vidal o Joaquín Osimani.

Barrera en estos tres juegos promedia casi un doble-doble con 19.3 puntos y 9.3 asistencias (primero al igual que en la fase regular), sumado a 4.3 rebotes, tres recuperos y porcentajes de 33.3 en triples, 61.9 en dobles y 93 en libres.

La mano pintaba fea para Malvín. Estaba 2-0 abajo y las esperanzas eran pocas. Las buenas actuaciones de Taboada (mayor anotador de su equipo y segundo en la general), en esos dos juegos no habían sido suficientes y era necesario algo más. Y ese algo más fue una noche inolvidable del goleador que se despachó con 42 puntos, su mejor performance ofensiva de la temporada. Será difícil que repita semejante producción, pero al menos dio esperanza a su gente y envió el mensaje a sus compañeros de que se puede. Sus estadísticas frente al violeta son las siguientes: 34`3 minutos, 29.3 puntos (45.4% en triples, 68.9% en dobles y 85.7% en libres), 5 rebotes, 3.6 pases-gol y 1 recupero.

El mejor equipo y candidato a consagrarse campeón es Biguá. Los de Villa Biarritz han tenido una temporada estupenda que buscan consagrar con el título local. No obstante, a la vuelta del Final Four de la Liga de las Américas, el equipo se mostró cansado y algo frustrado por no haber conseguido el logro. Y lo pagó cayendo en el primer juego de la llave frente a un duro Atenas.

García Morales hizo lo que pudo, pero no fue suficiente. Sin embargo, su calidad y destreza goleadora dijeron presente en los siguientes dos choques. Sobre todo en el último, cuando su equipo estaba debajo en el marcador ya disputando el tercer cuarto. Afloró toda su jerarquía para quebrar al rival y marcar el camino a la victoria. "Lea", goleador de su equipo y de las semifinales, tiene promedios que asustan: 32.3 puntos (37.9% en triples, 56.2% en dobles y 84.8% en libres), 2.6 rebotes, 3 asistencias y 3.3 recuperos en 38`.

A estos jugadores los une algo: no les gusta perder. Y como dijo el gran Phil Jackson: "Para ser exitoso, te tiene que gustar perder un poco menos que a los demás".

Puntería

E. Taboada

Tiene una mano privilegiada. Cuando está encendido no hay defensa que lo detenga. Es lento, pero su fuerte contextura le permite penetrar y obtener anotaciones o faltas que transforma en puntos. Sabe jugar posteado cuando es necesario. Un jugador con carácter que superó momentos difíciles y se transformó en figura.

Instinto

García Morales

Un animal de las redes. Tiene el aro entre ceja y ceja. Es implacable en todas sus facetas ofensivas: Una mano tremenda a distancia, una penetración endiablada que protege con su físico potente, e incluso cuando recibe faltas es casi infalible desde la línea de libres. Pero todo ello destaca porque lo hace siendo ganador, liderando a sus equipos a logros colectivos, sumado a sus grandes performances individuales. Aparece cuando tiene que hacerlo, no le pesan la responsabilidad. Un "Clase A".

Magia

G. Barrera

Su juego luce por su impronta y por la capacidad de realizar jugadas que solo pocos pueden siquiera intentar. Es un armador moderno, con explosión, velocidad y cambio de ritmo. Su espigada figura, la elegancia en sus movimientos y su capacidad para hacer jugar a un equipo entorno a su creación, lo transforman en un "distinto".