La democracia de la pelota

DE CONTRAGOLPE por Jorge Savia

Hay quienes dicen que no hay nada más democrático que el fútbol, porque -sino el único- es uno de los ámbitos de la vida donde el más débil puede ganarle al más fuerte.

Pues bien, dentro de ese universo no hay desde hace 27 años nada más democrático, y a su vez influyente en el concierto futbolístico universal, que la encuesta de "América y Europa le responden a El País".

Votan centenares de periodistas deportivos; y a través de sus opiniones se reflejan las más variadas preferencias: unos eligen la contundencia de los goleadores, otros la técnica de los habilidosos, y hay quienes reparan en la soledad de los arqueros y la premian, del mismo modo que también se pueden hacer escuchar los que creen que merecen condecoraciones los marcadores aguerridos, o de personalidad fuerte.

Hay entre los ganadores toda esa gama de ejemplos; y todos consiguieron que el mundo pusiera los ojos en ellos, más de lo que ya los tenían puestos en ese momento. Como también pasó con los técnicos.

Hoy, pues, se da el puntapie inicial; y todos tienen chance: los Romario, los Chilavert, los Palermo, los Verón, los Francescoli, los Alzamendi, los Messi; y los Maturana, los Tabárez, los Martino, los Bianchi, los Montoya, los Passarella. La pelota de los votos empieza a rodar, hasta parecer una gran bola de nieve; y, como siempre, dentro de la democracia del fútbol, no habrá nada más democrático que la encuesta.