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JUEZ DE SILLA por Carlos Gallo
CARLOS GALLO
En una semana con los principales jugadores del ranking alejados de los courts por diferentes razones, hubo 2 hechos trascendentes en el tenis, uno que nos concierne a los uruguayos, y otro que generó un suspiro de alivio en el circuito femenino.
El primero fue la buena actuación de la primera raqueta celeste, Pablo Cuevas, en el torneo de Bucarest, donde alcanzó los cuartos de final, cayendo ante Juan Monaco, superior al salteño en ranking y experiencia. Gracias a los 31 puntos que ingresan a la cuenta del nacido en Concordia . Seguirá escalando posiciones en la clasificación, ubicándose entre los 55 primeros, su mejor clasificación histórica, y puede seguir subiendo.
Lo segundo fue el anuncio de la pequeña gran campeona belga,Justine Henin, quien confirmó su retorno a las canchas luego de 16 meses de ausencia. Con la peor número 1 de la historia,la rusa Dinara Safina (quien llegó a esa posición sin haber ganado un Grande), las hermanas Williams que juegan poco, las serbias Jankovic e Ivanovic fuera de la lucha (Jelena en muy baja forma y la bella Ana retirada por unos meses), las rusas perdiendo protagonismo (insoportable Sharapova con sus gemidos, Dementieva amagando sin concretar), la vuelta triunfadora de Kim Clijters en el US Open le confirmó que su retorno era posible.
Sin dudas es la única jugadora por la que pagaría una entrada, las diferencias técnicas con el resto son abismales y si no sufre los problemas físicos tan comunes en la vuelta a la alta competencia, recuperará "su"lugar, el de 1 de la WTA.
Ovación digital
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