|
|
EL ANÁLISIS por Jorge Da Silveira
Lo mejor fue el envión anímico
La Sub 20 de Uruguay jugó mal, pero mantuvo el invicto y tonificó el ánimo por la forma en que logró el resultado. No pudo ser primero en el grupo, quedar donde quería, en Ismailia, y enfrentar a un tercero de otra serie.
Tras 20` iniciales parejos, Ghana ganó en el mediocampo, con un formidable trabajo de Rabiu, el 13, quien marcó a M. Pereyra en gran forma y se metió entre los dos volantes centrales nuestros como una daga.
Uruguay nunca tuvo la pelota. Pereyra no apareció, lo de Lodeiro es aun lejano a lo esperado por su capacidad, a Aguirregaray le falta mucho en ritmo y precisión. El mejor en el primer tiempo fue Viudez, que luego se cansó y perdió justeza en sus encares y pases.
En el segundo tiempo se acentuó la superioridad de los africanos, que se pusieron 2 a 0. Aguirre ensayó cambios ofensivos y se dio la reacción en lo anímico que permitió rescatar un punto y mantener el invicto. El gol de Lodeiro y la expulsión de Rabiu, el mejor de ellos, facilitaron la gran levantada que hasta pudo dar la victoria. El técnico se la jugó y dejó en el final a Coates como delantero, para ganar por arriba y conseguir el triunfo. No se dio. Pero por la forma en que se terminó el partido y se reaccionó de un mal partido, se generó un envión anímico que ayudará en el futuro.
Ovación digital
¿Encontraste algún error? | « volver |