Diversas rapiñas tuvieron lugar en la capital, afortunadamente no hubo que lamentar ni heridos ni víctimas fatales.
Según informó la Policía a El País, en el mediodía del viernes un solitario delincuente ingresó con un arma de fuego y redujo a cinco mujeres, todas empleadas del local perteneciente a una empresa financiera.
Rápidamente, encerró a las trabajadoras en una habitación del fondo del local ubicado en la calle Palmar y 20 de Setiembre. Con las mujeres encerradas, se dirigió a la caja registradora y robó una suma cercana a los $ 17.000, indicó la Policía.
Se presume que el delincuente contaba con un cómplice que lo aguardaba en un coche afuera del local, aunque esta información aún no pudo ser confirmada por los efectivos policiales.
SÚPER. Cuatros delincuentes irrumpieron en la tardecita del viernes en un supermercado ubicado en el cruce de las calles Carlos María Ramírez y Camino Cibils. Tras exhibir sendas armas de fuego minimizaron a cajeras y clientes para robar cerca de $ 3.000, según la Policía.
Con la suma de dinero se dieron a la fuga a pie, pero a las pocas cuadras tres de ellos fueron detenidos por efectivos de la Seccional 24ª en el cruce de las calles Filipinas y Capurro.
Fueron trasladados a la comisaría, donde se pudo establecer que se trataba de tres menores. Al cierre de esta edición, se hacían las averiguaciones correspondientes en procura de establecer si tenían anotaciones penales.
Según la Policía, al momento de la detención ninguno de los tres poseía armas ni el dinero robado.
REPARTIDOR. Un repartidor de gas fue abordado por dos delincuentes armados, quienes interceptaron al trabajador mientras descendía del rodado. Tras exhibir sus armas de fuego, le exigieron el dinero. Según dijo la víctima a la Policía, los arrebatadores le sustrajeron cerca de $ 6.000. El hecho ocurrió en Santa Catalina y Murallones.