FEDERICO CASTILLO
Tras la suspensión de intervenciones a pacientes oncológicos, el gremio del Maciel está revisando su protocolo de paro. Sin embargo no da el brazo a torcer: dice que los cirujanos armaron un "circo" cuando ellos cancelan operaciones con frecuencia.
"Lo lamentable es que todos los días no se pueden operar personas por falta de cirujanos o anestesistas. Muchas veces al paciente se lo prepara psicológicamente y después al otro día resulta que no lo operan porque no hay médicos. Eso es lo frecuente", dijo a El País el presidente del sindicato del Hospital Maciel, Aldo Maschi.
El dirigente gremial, sin embargo, no supo justificar, más allá de los argumentos gremiales conocidos, las razones por las cuales los funcionarios de su gremio impidieron dos operaciones oncológicas cuando sí había médicos y los pacientes estaban listos. Tampoco garantizó que eso no vuelva a ocurrir porque insistió en que los días de paro sólo se interviene en casos de urgencia y emergencia. Y ciertos pacientes oncológicos no tienen urgencia de ser operados.
Sí señaló que se está revisando ese instructivo de paro en el Maciel que está a contrapelo de lo que dice la propia Federación de Salud Pública (la FFSP, el gremio madre) sobre la atención a pacientes con cáncer en medio de medidas gremiales.
Postergados. El miércoles pasado, durante un paro parcial que los funcionarios del Maciel implementaron pese a que había sido desactivado horas antes por la FFSP, dos de tres operaciones programadas para ese día tuvieron que ser canceladas. Los funcionarios adujeron que cuando los paros son de 24 horas o menos, los pacientes oncológicos no son prioridad. Los médicos lograron habilitar un block quirúrgico de emergencias y operaron a una de las personas, la que tenía cáncer de colon. Los otros dos, una mujer con cáncer de mama, y un hombre con cáncer de recto, fueron postergados. Ahora aguardan ser operados en la próxima semana.
A ellos, el dirigente gremial les respondió, a modo de consuelo: "nosotros tratamos de hacer paro lo menos posible".
"Y cuando los hacemos, los hacemos sin poner en riesgo la vida de los pacientes. Lamentamos sinceramente distorsionar el funcionamiento del hospital, pero siempre hay garantías pa-ra el paciente", dijo y destacó que "en tantos años de trayectoria gremial no hemos tenido accidentes fatales durante un paro".
Para Maschi -que se mantiene en sus trece en que los días de paro de 24 horas no se operan pacientes oncológicos- lo que ocurrió el miércoles fue falta de comunicación, porque la cancelación de estas operaciones siempre se avisa con tiempo a los médicos.
"Se le comunica a los médicos que hay paro y ellos deciden qué se opera y qué se posterga de acuerdo a la gravedad del paciente". Para Maschi, entonces, las operaciones de los pacientes oncológicas debieron ser postergadas con tiempo por los médicos.
El presidente del sindicato del Maciel defendió la postura de los funcionarios con el argumento de que "todos los días se están postergando operaciones de todo tipo y no vimos que la SAQ (Sociedad Anestésico-Quirúrgica) salga a decirlo. No es justo que se arme circo con esto", dijo. "Hay intencionalidad de desprestigio, podrían haber salido a declarar todas las operaciones que se postergan", agregó.
Señaló por otra parte que de ahora en más el gremio procurará que "si se tiene que suspender una operación el médico lo decida el día anterior y que le notifique al enfermo como corresponde, porque eso no se está haciendo".
Omisión. El equipo de cirujanos del Maciel le envió una carta al directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) donde denunció que los hechos ocurridos el miércoles fueron de una "gravedad inusitada" y constituyen una "clara omisión de asistencia".
El presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Julio Trostchansky, coincidió en que el gremio procedió de forma inadecuada en esta ocasión y llamó a tener más responsabilidad durante los paros.
"Lo que está en el centro de la discusión es el alcance de las medidas gremiales en el ámbito de la salud, hasta dónde es admisible llevarlas. Y lo decimos para todos: no sólo para los funcionarios no médicos sino para las propias gremiales médicas", destacó.
Para el vicepresidente de ASSE, Ángel Peñaloza, hechos como el ocurrido en el Maciel reavivan el debate sobre "quién garantiza la asistencia durante las medidas gremiales".
Trostchansky acotó que "desde ese punto de vista se respalda a los cirujanos, porque quisieron generar un proceso asistencial adecuado en ese momento y evitaron tomar de rehén al paciente".
Más allá de esto, Trostchansky advierte un clima "tenso" entre los distintos profesionales, técnicos y funcionarios que componen el equipo de salud. "Entiendo que siempre se deben guardar ciertas formas de relacionamiento que respeten a las personas, las buenas maneras, que no generen violencia desde el punto de vista gremial y obviamente que nunca llegue a la agresión física".
Destacó que en el área de la salud esto se ve acentuado porque es un ámbito de trabajo "bastante problemático, con una carga emocional, con personas sobreexigidas, desgastadas por un trabajo múltiple". Esto, según el presidente del SMU, genera una situación de irritabilidad, de roces permanentes, que deriva en que cualquier tema a resolver entre las partes (como lo que pasó en el Maciel) sea difícil de solucionarlo por esa ríspidez previa.
Protocolo de paro en salud
En el instructivo de paro de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) está previsto que sólo se atienda a los pacientes ya internados y se resuelvan las operaciones de urgencia, emergencia y oncológicas. Cada uno de los hospitales que se adhieren al paro deben tener una mesa gremial, junto al reloj control donde se marca la tarjeta, durante todo el tiempo que se extienda la medida. Además, los funcionarios que adhieren al paro deben tener una identificación en sus prendas que diga: "Guardia gremial". Durante la medida no se marca tarjeta, se firma sólo una planilla gremial.