Le pasó la mano por detrás de su cintura, ella giró la cabeza y recibió un sonoro beso en la mejilla. Esa fue la primera aparición pública del cantante canadiense Michael Bublé y de la actriz argentina Luisana Lopilato que se casaron ayer en esta ciudad. La estrella del pop, ganador del Grammy por Crazy Love, y su flamante esposa salieron a saludar a una multitud de admiradores tras haberse casado en un palacio oficial en el centro de Buenos Aires. "Te amo Michael", gritó una de las fanáticas, mientras algunos pétalos rojos se mecían por la brisa por los alrededores de la pareja en un mediodía a pleno sol. El canadiense de treinta y cinco años estaba de saco gris y corbata al tono y ella, de veintitrés, lucía un vestido de color lila que dejaba ver su espalda.