Romney, un millonario que disimula su fortuna

Mitt Romney fue descrito en varias oportunidades por el presidente Barack Obama como un empresario millonario, alguien fuera de la realidad. El antiguo gobernador de Massachusetts "está en un agujero espacio-temporal", ironizó el estratega electoral de Obama, David Axelrod, esta semana en un programa de la cadena de televisión CBS.

El propio Romney, con una fortuna personal valorada en 250 millones de dólares, abrió el flanco por el que disparan ahora los demócratas.

El pasado mes de febrero declaró "que no le preocupan los muy pobres" antes de reconocer su equivocación. Un mes antes había afirmado cándidamente "apreciar el hecho de poder despedir a la gente que trabaja para él", meteduras de pata que fueron inmediatamente aprovechadas por el equipo de Obama.

Para su campaña Romney -que ha cambiado los trajes por los jeans con camisa desabrochada-, exhibe también en Twitter varias fotos masticando un sándwich en el local de una cadena de comida rápida. Sin embargo, no puede olvidar su pasado. Nacido en una familia de industriales en 1947, Romney recibió la mejor educación y hasta acudió a la prestigiosa Universidad estadounidense de Harvard. Fue CEO de Bain & Company, una firma consultora de administración, y cofundador de Bain Capital, una firma privada de inversión de capital. Incluso llegó a ser CEO de los Juegos Olímpicos de invierno de 2002 antes de ser elegido gobernador.

Nacido en un seno mormón, se casó luego con Ann Davies, de religión mormona con la que tuvo cinco hijos. Tal es su compromiso por la religión, que incluso llegó a servir a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por 30 meses en Francia.

Con este perfil, el republicano intentó sin lograrlo en 1994 ser senador por el Partido Republicano. Luego fue gobernador y luego intentó llegar a la Presidencia estadounidense en 2008. Sin embargo, a principios de ese mismo años se retiró de la contienda. El candidato fue John McCain, que perdió ante Obama. (En base a AFP)