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Activistas suizos se movilizan para lograr la protección jurídica del bullicio infantil, cada vez más afectado en su país por vecinos que realizan demandas judiciales contra parques infantiles y guarderías. La organización Okaj, que reúne a profesionales en temas de menores, debatió el problema en una conferencia y decidió seguir los pasos de grupos alemanes, que el año pasado lograron hacer aprobar una norma para poner coto a ese tipo de reclamaciones. "Los que trabajamos con niños y jóvenes adultos deseamos que los espacios públicos sean considerados como espacios educativos", explicó un representante de Okaj, Ivica Petrusic. "Lo que ocurre en esos sitios es fundamental para el desarrollo integral de los niños y los jóvenes. Ahí es donde aprenden el funcionamiento de la sociedad, la manera de comportarse y de establecer límites", agregó. Uno de los episodios más recientes ocurrió en Wadenswil, cantón de Zurich, donde un juez acogió la queja de los vecinos sobre el ruido de los partidos de fútbol en la escuela local, los fines de semana.