Saralegui debe ganar para no perder el crédito que aún tiene

CARLOS MONTAÑO

Mario Saralegui vive su momento más difícil desde que asumió la conducción técnica de Peñarol hace nueve meses.

Si los aurinegros no ganan en los partidos que disputarán ante Cerro y frente Danubio en el epílogo del Torneo Apertura, se podría complicar la continuidad del artiguense en el cargo de entrenador.

Juan Pedro Damiani, presidente electo, sostuvo que la desazón que reina hoy en mundo aurinegro es normal: "Lo mismo hubiese pasado en Nacional si le tocaba perder. En Peñarol no hubo un sunami. Es una coyuntura que inquieta, pero no es catastrófica. En la cancha estamos a cuatro puntos del líder. La actuación del equipo fue irregular, pero no descalificadora".

autocrítica profunda. El escribano Edgar Welker, delegado de los carboneros ante la AUF y vicepresidente electo, abre un compás de espera: "Veremos cómo reacciona el cuadro en estos dos últimos partidos. Estamos preocupados, pero tranquilos, estudiando la situación con la cabeza fría. Tenemos la responsabilidad de pensar, ejecutar como dirigentes y no actuar como hinchas. Nos enfocaremos en el futuro. Es necesario que el equipo triunfe en los dos encuentros para no alejarnos aún más en la tabla anual".

En el ambiente surgió el nombre de Julio Ribas, uno de los técicos que fue candidatos a suceder a Gustavo Matosas en la segunda semana de marzo del presente año.

Welker precisó que no hubo contactos con el citado entrenador: "Lo asocian porque se hicieron gestiones con él antes de contratar a Saralegui. Es natural que se considere a Ribas en cada nominación de un técnico y aclaro desde ya que no ponemos en tela de juicio la capacidad de trabajo de Mario Saralegui. Sabemos que tiene llegada en el plantel. No obstante es impostergable una autocrítica profunda. Hacer un diagnóstico y esclarecer los motivos de los rendimientos tan desparejos que hubo. Nos sentaremos a la mesa con Saralegui y el gerente deportivo Eduardo Pereyra con un diálogo frontal. Queremos saber qué pasó. Si hubo una falla colectiva o incidieron negativamente falencias individuales. Si los jugadores se cuidaron, si no se cuidaron, si el equipo precisa retoques. Nosotros conformamos un plantel para ganar el Apertura. De repente no encontramos jugadores de las características del `Lolo` Estoyanoff y del `Pollo` Olivera. Capaz que ahí estuvo la gran diferencia. Por eso, insisto, hay que razonar muy bien todo y barrer para adentro. Es lo que pensamos todos los miembros del Consejo Directivo. Buscaremos lo mejor para Peñarol como lo hicimos desde que se inició el período de transición con Juan Pedro".

mucho dolor. El dirigente enfatizó en que lejos está de deslindar responsabilidades y "cortar" cabezas: "No vamos a buscar culpables. Necesitamos soluciones para la segunda parte de la temporada. El gran objetivo sigue siendo la obtención del título del Campeonato Uruguayo y un buena campaña en la Copa Libertadores. Digerí la derrota en el clásico con mucho dolor. Por la importancia del cotejo y por el hecho de haber quedado sin chance de pelear el título. Las horas posteriores al contraste fueron duras. Es lógico y en estos casos ni siquiera se tiene en cuenta el hecho de que Peñarol no mereció perder y cayó apenas por un gol. Eso pasa a segundo plano. El resultado marca el presente que todos, dirigentes y técnicos pretendemos mejorar. Saralegui asumió la responsabilidad por la caída y esa una buena señal para volver a la senda de la victoria", concluyó Welker.