Está en las gateras

Tras un largo y agotador viaje, la selección uruguaya arribó a Puerto Ordaz el sábado a la mañana y se instaló en el hotel Rasil, que comparte con la delegación de Chile, aunque casi no se cruzan porque están ubicados en dos "torres" distintas del edificio.

Sin arreglar con la AUF los premios en caso de conseguir los objetivos planteados, el viaje de la selección uruguaya no fue el mejor. Hubo que dividir el grupo en dos tandas para viajar, con escala en Sao Paulo, hasta Manaos. En esa ciudad brasileña enclavada en la selva se unieron los grupos y desde allí partieron hacia Caracas primero y hasta Puerto Ordaz después.

La temperatura por estos días en la ciudad en que Uruguay jugará sus cuatro partidos oscila entre los 27 y los 30 grados. Los celestes entrenaron el sábado cerca de la noche luego de un prolongado descanso y también en la jornada de ayer, aunque nuevamente de una manera "liviana".

Si bien no está confirmado, Diego Aguirre podría debutar ante Bolivia con Nicola Pérez en el arco, una línea de cuatro defensores compuesta por Matías Aguirregaray, Marcelo Silva, Robert Herrera y Leandro Cabrera; Facundo Píriz y Diego Rodríguez como volantes de contención; Tabaré Viudez como mediocampista por la derecha, Jonathan Urretaviscaya por la izquierda; y Abel Hernández y Santiago García como delanteros.

Esa formación se desprende de lo que fueron los amistosos disputados hasta hace nueve días, en los que derrotaron a Lavalleja y River Plate y empataron ante Defensor Sporting.

A lo largo de la preparación, Aguirre ha manifestado que el fuerte de Uruguay está en el ataque. "Hay buen potencial ofensivo y hay que aprovecharlo", afirmó el técnico tras uno de los últimos entrenamientos en el Complejo.