"En estos partidos de dientes apretados se empareja todo"

El capitán de Danubio afirmó que su cuadro hubiese llegado mejor que Nacional si la final se jugaba a fines de diciembre, como correspondía. Pero no piensa en excusas y sabe que el nivel de ambos equipos es parejo, más allá de un mayor rodaje de los tricolores. El arquero destacó la fortaleza del grupo, lo que le ha permitido ganar en la hora ante Cerro y Peñarol y empatar en la cancha de Liverpool tras ir perdiendo 2-0 y jugando con un futbolista menos. El jugador también afirma que hay ansiedad por disputar la final de esta tarde, "algo que creo es normal".

DIEGO PÉREZ

- ¿Cómo están viviendo estas horas previas a la final?

- Con mucha intensidad y con cierta ansiedad por jugarla, algo que creo es normal. Lo mejor es que tenemos la tranquilidad de haber hecho bien las cosas hasta acá. Hemos trabajado bien y vamos a coronar ese esfuerzo ahora en la final.

- ¿Fue distinta esta semana, tras ganarle en la hora a Peñarol para llegar a esta definición?

- Sí, es un empujón anímico y así lo vivimos. Igual que vivimos intensamente el triunfo con Cerro en la última jugada, o cuando remontamos un resultado que parecía irremontable en la cancha de Liverpool. Este grupo se ha preparado para este tipo de cosas y está muy fuerte sobre todo en la parte humana. Eso es lo que nos ha traído acá donde estamos, a horas de definir el primer campeonato del año.

- ¿Coincide con los que dicen que Danubio hubiese llegado mejor si esta final se jugaba en diciembre y no después de un extenso receso?

- Sí, ese parate de repente sea lo que más nos perjudicó. No tenemos ese rodaje de competencia oficial que obviamente teníamos cuando se tendría que haber definido el Apertura. Veníamos con buenos resultados, en una racha importante de partidos sin perder que, si bien la continuamos porque le ganamos a Peñarol, es diferente. Generalmente te preparás en la pretemporada para seis meses y en este caso a las pocas semanas nos topamos con una final, por lo que hay que tratar de afinar rápido la parte técnica y física, que no es fácil.

- Quedó claro en el partido ante Peñarol...

- Seguro, el otro día se notó la falta de fútbol, sin dudas. Esperemos que esta vez no se note y además de ganar podamos conseguir un buen juego, que también es importante.

- ¿Vieron el partido de Nacional por la Copa Libertadores?

- Claro que sí, porque no creo que cambie mucho el funcionamiento más allá de los nombres. Sacamos conclusiones, siempre es bueno ver y analizar al rival. Nos fijamos mucho en las jugadas de pelota quieta, para ver si encontrábamos algo diferente en ese sentido y prevenirnos. Pero más allá de todo eso, lo principal es preocuparse por lo de uno mismo, por lo que Danubio puede y tiene que hacer en estos 90 minutos muy importantes.

- Hablaba del empujón anímico del gol en la hora ante Peñarol. Nacional viene de una situación similar.

- Sí, es cierto, también llegan bien anímicamente. Nosotros conseguimos pasar a la final en el último minuto contra Peñarol y ellos lograron ganar en el debut de la Libertadores también en la hora. Son cosas que fortalecen, claro. Pero el simple hecho de jugar una final ya motiva mucho. No se precisan muchos condimentos más. Después se verá en la cancha, el que juega mejor o el que haga los goles necesarios va a seguir festejando.

- La final de hoy, ¿es entre los dos mejores equipos que tuvo el torneo Apertura?

- A mi entender sí. Tal vez de haberse definido este campeonato a fines del año pasado, como debía ser, el panorama sería diferente. Creo que veníamos con un poco más de luz por los resultados aquellos que te mencionaba al principio. Pero está todo muy parejo y si bien ellos tienen algún partido más que nosotros en lo que va del año y con más rodaje oficial, en una final esos temas se emparejan. Eso es lo que dicen ¿no?, en estos partidos de dientes apretados se empareja todo, Esperemos estar bien, tener una buen día y terminar festejando.