A trabajar más y errar menos (II)

Hay fallas en las funciones que cuestan muy caro. En defensa de Uruguay se vio en los juegos recientes.

No hay un estilo de juego que permita confiar en conseguir resultados a pesar de estar abajo en el resultado, como se vio ante Brasil. Nos fuimos adelante desordenadamente y nos golearon. Lógico.

Se deben ajustar detalles de funcionamiento entre los zagueros y los volantes. No hay creación de juego adecuada como para alimentar a dos goleadores como Forlán y Suárez. Por eso, Diego debe bajar mucho a buscar el balón. Así y todo fue de lo mejor con Fucile. Los volantes deben llegar más al área y repartir las marcas.

Abreu debe ser más utilizado. Ante Venezuela no debió sustituir a Suárez.

No se tienen en cuenta los momentos ni se cubrieron las plazas adecuadamente. Solamente se tenía un número cinco, Walter Gargano. Debía haber otro. Cuando se lesionó, debió llamarse a uno o dos. No se hizo hasta que se llamó a Amado y se le puso en Venezuela sin conocer al grupo, no entrenar ni jugar amistosos.

Lo mismo pasó antes con Álvaro Fernández. Faltó un 10 desde que se lesionó Nacho González y no se intentó nada en el momento. No se llamó a Albín cuando era titular y goleador y se lo trajo cuando no andaba bien.

A De Souza no se lo citó cuando rendía en gran forma y se le llamó cuando peor estaba por la doble actividad.

Pudo mejorar mucho otro aspecto deficitario, la pelota quieta. Lo del título.