Cambadu promoverá venta al contado pese a la rebaja de IVA con tarjetas

Para el Centro de Almaceneros, Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), la rebaja de dos puntos de IVA -prevista en un proyecto de ley a estudio del Parlamento- para las compras con tarjetas de crédito, débito y otros instrumentos similares y el hecho de que pese a la rebaja de aranceles que cobran las tarjetas igual habrá una diferencia con las grandes superficies (que pagan un arancel más bajo), harán que los comerciantes se inclinen por promover las ventas al contado.

El presidente de Cambadu, Mario Menéndez dijo ayer en la Comisión de Hacienda de Diputados que si bien es "positivo" el paso que se da, la rebaja de dos puntos de IVA es poco relevante para el consumidor a la hora de decidir una compra salvo en bienes de consumo importantes y que no van a estimular masivamente el uso de tarjetas de crédito y débito. A su vez, señaló que persiste una diferencia en el tratamiento a los comerciantes que hacen las tarjetas, dijeron a El País participantes de la reunión.

Si bien no forma parte del proyecto de ley, la rebaja de aranceles acordada entre el Ministerio de Economía y los emisores de tarjetas es fundamental para poder generalizar esos instrumentos. Los aranceles -hoy alcanzan el 7%- bajarán más para las tarjetas de débito que para las de crédito. El máximo a cobrar en las de débito descenderá a 2,5%. Para las de crédito del rubro alimentación, bajará a 4%, mientras que en otros rubros bajará a 4,5% en contado y 4,9% en planes de cuotas.

A su vez, no podrá haber una diferencia mayor a dos puntos porcentuales en los aranceles cobrados a un comercio y otro.

Al respecto, el presidente de la Cámara Uruguaya de Tarjetas de Crédito y Compra, Horacio Hughes, dijo ayer en la comisión que por la rebaja de aranceles dejarán de percibir unos US$ 13 millones anuales y aseguró que es un costo que están dispuestos a asumir. De todas maneras, apuestan a que una mayor utilización de las tarjetas compense esa pérdida de ingresos. Hoy las tarjetas representan el 10% del consumo en el mercado, indicó Hughes.

El ejecutivo señaló que masificar la utilización de las tarjetas -lo que supone también duplicar los números de POS, el aparato por donde se pasa el plástico para efectuar el pago- es "complejo" y significa un "cambio importante". Afirmó que el plazo que planteó el ministro de Economía, Fernando Lorenzo -seis meses después que se apruebe la ley para implementar el proceso- es ajustado, pero asumió el desafío de concretarlo.

El diputado del Partido Independiente, Iván Posada, dijo a El País que espera que en el correr de febrero pueda aprobarse el proyecto y señaló que se buscará que el mismo día que se trate, se haga en conjunto con otra iniciativa de artículo único que eleva el mínimo no imponible del IASS. En tanto, el diputado blanco Pablo Abdala planteó convocar a las organizaciones de jubilados y dijo que el proyecto es "insuficiente" porque los jubilados no pueden deducir ningún gasto a diferencia de los trabajadores con el IRPF.