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La incorporación de contenidos alternativos y la venta de entradas online acompañan la transición
POR MARIANA GODAY | [email protected]
El advenimiento de la era digital está obligando a la industria del cine a hacer los cambios más profundos de su historia. En Latinoamérica, entre un 35% y un 40% de los exhibidores ya digitalizaron sus salas mientras que en EE.UU. y Europa ya los hicieron más del 90%.
La digitalización permite, entre otras cosas, descargar las películas vía satélite por lo cual ya no será necesario transportarlas en grandes rollos, con el costo que eso implica. Esto supone también un duro golpe a la piratería, ya que los estrenos serán en simultáneo en todo el mundo.
Los exhibidores locales son conscientes de la millonaria inversión que este cambio requiere y saben también que no se puede trasladar ese costo al público, ya que el beneficio, si bien se siente, no amerita un aumento en las entradas. Por suerte para los empresarios este gasto extra llega en un ciclo récord de crecimiento en la venta de entradas: en 2012 se vendieron 2,9 millones, un 34% más que en 2009.
A raíz de este cambio, las salas cinematográficas también se vuelven múltiples y permiten a los exhibidores emitir contenidos alternativos como recitales en vivo y también los históricos, con mejor calidad de sonido e imagen, así como partidos de fútbol y temporadas de ópera y ballet.
Francisco Armas, director ejecutivo de Moviecenter, sostuvo que aún este segmento no representa una «variable de negocio clave», sino que sólo se ofrece como un servicio extra para los clientes.
Los exhibidores locales enfrentan casi al mismo tiempo otro desafío: sacarle rédito a Internet, la telefonía móvil y la bancarización para brindarle un mejor servicio al cliente.
Moviecenter y Life Cinemas - los principales exhibidores del país- coinciden en que la cantidad de entradas comercializadas a través de la web crecen año a año. El principal objetivo es descentralizar la venta en las boleterías para que no se acumule el público. Para esto también se implementó en los últimos años la venta de entradas numeradas.
«Con la venta de entradas anticipadas a través de la web empezamos hace cuatro años de una forma muy tímida, cuando representaba un 1,5% de la venta de entradas totales y hoy estamos en un 15%. Creemos que a fin de año probablemente lleguemos a 20%», sostuvo Armas.
Chango agregó que los picos de venta a través de Internet se dan en vacaciones de julio, porque la gente no quiere arriesgarse a quedarse sin entradas para la función.
Para seguir recorriendo el camino de la diversificación del servicio, Moviecenter se encuentra instalando boleterías automáticas en los shoppings para que el cliente pueda comprar tanto su entrada como los snacks sin tener que pasar por la boletería. En el corto plazo, la compra de pop y bebidas -que representan entre el 25% y el 30% de los ingresos de la firma- también se podrá hacer por Internet.
La telefonía móvil no está al margen de estos cambios. En Life Cinemas, por ejemplo, los clientes pueden comprar sus entradas a través del teléfono celular e ingresar a sala solo mostrando el código QR que adquieren luego de la compra. La empresa también diseñó plataformas específicas para adaptar la compra a los diferentes sistemas operativos presentes en los celulares.