Danubio tiró varias sogas

EDWARD PIÑÓN

La directiva de Danubio planteó varias soluciones para permitir el normal desarrollo del fútbol uruguayo, pero siempre encontró respuestas negativas, según lo indicó a Ovación el presidente Arturo Del Campo.

Tras conocer que el informe de la Policía era contrario a la utilización de su estadio, Jardines del Hipódromo, para la disputa del encuentro ante Peñarol, los directivos danubianos iniciaron una movida en la AUF y procuraron encontrar una salida.

Según Del Campo, Danubio aceptó "jugar en el Charrúa pese a no estar de acuerdo con el cambio de escenario. Pero eso al final se cambió. También estuvimos dispuestos a jugar en el Parque Viera, iniciativa propuesta por el doctor José Luis Corbo. Propusimos jugar en Jardines solamente con dos tribunas, no lo aceptaron. Planteamos jugar a puertas cerradas, sin público, y tampoco lo aceptaron. Planteamos jugar un partido el sábado y el domingo otro en el Centenario, con la condición de que se sorteara el orden de los compromisos, y Nacional no aceptó".

El titular de los franjeados, además, comentó que su club siguió buscando alternativas. Entre ellas, estuvo la propuesta formulada a Central Español para que aceptara jugar en el Charrúa con Nacional. "Danubio fue más allá y le ofreció a Central Español la recaudación del partido que íbamos a jugar con Peñarol. Hicimos de todo para que este campeonato se jugara".

Sin perjuicio de ello, aclaró que hubo un momento en la noche de ayer que explotó. "Corbo me llamó para plantearme otra variante, pero ahí le dije que se había acabado todo, que hasta cierto punto llegan las cosas. No había lugar para seguir, sobre todo después que Danubio aceptara jugar en cualquier cancha de Montevideo y a la Policía lo único que le servía era el Centenario".

LO QUE PASÓ EN JARDINES. La inspección efectuada por la Policía a Jardines arrojó un resultado diferente al que poco después realizó la Intendencia Municipal de Montevideo. Aunque ambas encontraron detalles en los tejidos, la segunda abrió la puerta para la habilitación, mientras que la primera revisión descartó de plano la utilización del escenario.

La Policía encontró que el entrelazado del tejido facilitaba el ingreso al campo de juego, porque las personas podían trepar por las rejas con absoluta facilidad.

La IMM, en tanto, habilitó provisionalmente, a la espera de corroborar las correcciones solicitadas. La principal, restaurar el alambrado de la cabecera visitante, el atado del tejido se hizo del lado de la tribuna, lo cual no es recomendado dado que queda accesible al público. Es decir, facilita que se desate la sujeción y se pueda separar el tejido de su anclaje.

Por esta razón, la observación que se hizo fue que debía ser atado del lado de la cancha. Danubio puso manos a la obra inmediatamente para cumplir con las normas de calidad exigidas y era optimista de culminar todo en tiempo y forma.

El enorme enojo, entonces, que tenía Danubio ayer al enterarse que la Policía no daba el visto bueno se debió a que "se cumplió con lo que se nos había requerido", según expresó Héctor Del Campo, vicepresidente de la institución de la franja.

Ahora se viene una mano dura

Debido a que el campeonato no terminó en la forma que todos esperaban y no se sabe si habrá un resultado final para el mismo, Danubio llevará adelante ahora una postura firme para que en Uruguay se instrumenten todos los cambios pertinentes. "Acá hay que reventar todo y armar todo de vuelta. Si esto no se cambia hay muchos clubes que no empezarán a jugar el año que viene. Ya esta suspensión es una vergüenza, quizás es la situación más caótica que le ha tocado vivir al fútbol uruguayo. Al menos de los últimos 50 años", dijo Del Campo.

Los huecos del tejido

Una de las preocupaciones fue el tamaño de los huecos del entretejido. Se comprobó que es grande y por ende que propicia que los hinchas escalen. Igualmente, fue una observación menor que no impide la autorización.

La resistencia del alambrado quedó probada

Los inspectores de la Intendencia Municipal de Montevideo comprobaron el estado y la resistencia del alambrado que fue roto por los hinchas de Nacional para ingresar al campo de juego y producir luego la batalla campal ante parciales danubianos. Todo está reparado y en forma.

La principal objeción

Los inspectores mostraron la razón de la habilitación provisoria hasta hoy: el atado del tejido está hacia el lado de la tribuna y debe ser hecho desde la cancha. Durante la inspección desataron un alambre con suma facilidad.

Se demostró el peligro

Se demostró in situ que una vez desatado el alambre que sostiene el tejido, con un simple tirón se consigue abrir un boquete para ingresar al campo de juego. Danubio ya puso manos a la obra para cumplir con el pedido de la IMM.