El "barrabravismo" sale a cobrar cuentas

RENZO ROSSELLO

Van 51 asesinatos en 2012 y la mitad fueron ajustes de cuentas. Muchas de estas muertes se originan en disputas entre líderes de bandas de narcos encarcelados, diferencias que "saltaron" a las calles. En otras, pesó el código "barrabrava" que domina en las bandas.

A las 22.40 del 3 de enero Washington "Bocha" Risotto tomaba un refresco sentado en el escalón del zaguán de una casa lindera a una rotisería, en Ejido casi Bermúdez. Dos hombres que cubrían sus cabezas con medias salieron de la nada y encararon a Risotto. "Te llegó la hora", espetaron antes de abrir fuego. El contratista de fútbol recibió siete disparos. Los asesinos no tocaron su Rolex, ni el celular, ni los $ 20.000 que llevaba en la billetera. Antes que nadie pudiera reaccionar se fueron por donde vinieron. En el suelo quedaron siete casquillos calibre 9 milímetros.

Así puede decirse que "arrancó" 2012; sumando otros 48 casos de homicidios en Montevideo. Una cifra muy alta, admiten las autoridades.

Según estimó el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, el 40% de estas muertes obedeció al móvil de violencia doméstica. La mayoría de los restantes podría ubicarse en la categoría de "ajustes de cuentas" o crímenes de sicarios.

La irrupción del sicariato en Uruguay había sido advertida ya por el Director General de la Policía Nacional, Julio Guarteche, a fines de 2008 luego que comenzaran a caer algunas de las organizaciones de narcotraficantes más grandes de las que hayan operado en el país. El nombre de Risotto apareció en los registros de escuchas telefónicas y vigilancia electrónica de la Policía Antidrogas en dos de sus mayores operaciones: Campanita y Cancerbero.

Si bien la amplia mayoría de los casos ocurridos desde enero a la fecha que pueden ubicarse en esta categoría no tienen la dimensión del caso Risotto -todavía irresuelto y, en opinión de varios investigadores policiales consultados, con altas probabilidades de permanecer así-, en la mayoría de ellos sí aparece el tráfico de drogas y sus actividades asociadas.

Estudian perfil de crímenes y buscan a sicarios

A mediados del año pasado un análisis de la Dirección General de Información e Inteligencia (DGII) advirtió al ministro Bonomi que en 2012 los delitos serían más violentos, más rápidos, con mayor resultado de muertes y que, en muchos casos, las víctimas ofrecerían respuesta armada a los delincuentes. "Esta tendencia se está confirmando plenamente", señaló una fuente de inteligencia consultada por El País.

De hecho, la semana pasada el ministro encomendó a la DGII un nuevo análisis de inteligencia en torno a esta ola de crímenes. Según señalaron fuentes de esta agencia el informe lleva ya unas 100 páginas y aún no fue terminado.

El trabajo examina el perfil de las víctimas, su pertenencia a grupos delictivos, lugares donde ocurrieron los crímenes, armas utilizadas, y modo de ejecución. Otro capítulo establece comparaciones con casos de este tipo en la región y su evolución. En sus conclusiones procurará establecer qué tendencias seguirán estos casos y hará recomendaciones a la Secretaría de Estado. La semana próxima será entregado a Bonomi, aseguraron las fuentes.

"BARRABRAVISMO". Varias unidades policiales especializadas tienen puestos los ojos sobre este tema. La División Homicidios de la Jefatura de Policía, la Dirección de Crimen Organizado e Interpol, la DGII, y la Policía Antidrogas (Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas).

La Policía Antidrogas, en particular, hace un seguimiento especial de estos casos y recolecta información que, muchas veces, resulta clave para la resolución de los casos.

Fuentes de esta agencia señalaron por su parte a El País que, de momento, desestimaron la posibilidad de que estas muertes obedezcan a la aparición en escena de nuevos grupos más violentos de narcotraficantes.

En cambio, observan que muchas de estas muertes "se deben a disputas de tipo personal, más por códigos de barras bravas, que por luchas por espacios de poder". De hecho, apuntaron las fuentes de la Policía Antidrogas, los contactos entre traficantes de drogas y barra bravas son cada vez más evidentes.

"Donde sí existe una lucha por la territorialidad es en las zonas más vulnerables de la ciudad", apuntó la fuente, refiriéndose a barrios como Cerro Norte, Marconi, Borro, Los Palomares, Malvín Norte, Piedras Blancas, entre otros.

"Se trata de peleas de pandillas que manejan el negocio y que se enfrentan por razones de expansionismo", explicó el informante.

Paradojalmente, la bonanza económica también causa efectos directos en el negocio ilegal de la droga. Incluso ocasiona cambios en tendencias de consumo (ver nota aparte). Y ello también produce mayor circulación de dinero sucio. "Muchas de las muertes por ajustes de cuentas se deben sencillamente a deudas de plata", explica el informante.

Y, por último pero no menos importante, otro factor ha sido determinante para estos desenlaces violentos. "Debido a que la mayoría de los líderes de grupos narcotraficantes está en la cárcel, muchos conflictos nacidos en enfrentamientos dentro de las cárceles, se trasladan a las calles y terminan también en el cobro de cuentas", apunta el investigador consultado.

PREOCUPACIÓN. La serie de asesinatos, que amenaza con disparar las estadísticas criminales, preocupa a las autoridades. Desde el Ministerio del Interior se prepara un proyecto de ley que busca penar el tráfico de armas de fuego y su tenencia ilegal. Además de cumplir de ese modo con exigencias de los principales organismos internacionales, Interior espera contar con una herramienta útil en las calles con la que parar una eventual escalada violenta.

"Se prevé transformar lo que es la falta de `porte de armas`, de una falta a un delito si no se cumple con los requisitos. Por otra parte, endurece bastante la venta ilegal de armas. Diferencia lo que es el tráfico internacional de armas, pone penas muy graves para el tráfico internacional con las penas del tráfico interno que de todas maneras son penas mucho más fuertes. Penaliza lo que está pasando en este momento que en una feria, una cancha de fútbol se vende un arma. El otro día un menor disparó a otro diciendo que había comprado un arma a 300 pesos en una cancha de fútbol. Esto pasa a ser delito claramente establecido y penado con pena de penitenciaría. El presidente manejaba el ejemplo de Miami, pero en realidad todo Estados Unidos, que el uso del arma está fuertemente penalizado", declaró ha-ce pocos días Bonomi.

En otro sentido, altas fuentes de la cartera señalaron a El País que una legislación sobre el tema también podría permitir a la Policía detener a delincuentes armados y, eventualmente, a sicarios mediante un simple control de rutina. Mientras tanto, las muertes violentas a manos de sicarios comienzan a consolidar una tendencia en las estadísticas criminales.

DATOS

Desde el 1° de enero de 2012 a la fecha se registraron 51 casos de homicidios, según datos de la Jefatura de Policía de Montevideo.

En enero se registró un total de 24 casos, 9 de ellos fueron totalmente aclarados y otros 2 solo en forma parcial. Como resultado de las actuaciones 3 menores de edad resultaron internados como autores responsables, 6 mayores de edad procesados y 2 autores identificados y prófugos.

En febrero se registró un total de 13 casos, 6 fueron totalmente aclarados y 7 permanecen bajo investigación. Hubo 6 personas procesadas.

En marzo ya se registraron 14 muertes violentas, 3 totalmente aclaradas, 9 aún bajo investigación. Hubo 2 autores mayores de edad procesados, un autor de homicidio fallecido por autoeliminación. Según estimaciones policiales más de la mitad de los casos se debió a ajustes de cuentas entre delincuentes.